Cuando Penelope Chaney se encontró con su amiga, Eleanor Marshall, tenía buenas noticias para compartir: estaba embarazada. Pero Eleanor también tenía buenas noticias… también estaba embarazada.
Y, sorprendentemente, según los cálculos, ambas van a parir el mismo día, el 4 de abril. Pero, ¿cuáles son las posibilidades de tener el bebé el día previsto?
En Reino Unido, donde viven Chaney y Marshall, la fecha de nacimiento se calcula por medio de la fecha de la última menstruación y la adición a esta de 280 días, o 40 semanas.
Esto es seguido por una ecografía donde se hace otra estimación, basada en el tamaño del feto.
Si entre las dos fechas hay una semana o más de diferencia, se adopta la señalada por la ecografía.
Pero datos del Instituto Perinatal, una organización sin fines de lucro, muestran que la fecha prevista de nacimiento es exacta en raras ocasiones, de hecho sólo ocurre en el 4% de los casos.
La cifra es más alta cuando no se incluyen los nacimientos prematuros y los embarazos con complicaciones, pero sólo de forma marginal (4,4%).
Si bien puede ser útil para los padres tener una idea de cuándo va a nacer su hijo, el motivo principal de tener una fecha es "definir una métrica para el cuidado" de la madre durante el embarazo, dice el profesor Jason Gardosi del Instituto Perinatal.
"Por ejemplo, para interpretar los primeros análisis de sangre del embarazo para conocer el riesgo, por ejemplo, de las anomalías congénitas, es importante saber cuán avanzado está el embarazo".
"Lo que se dice a la futura madre es que es probable que el bebé nazca en cualquier momento entre las 37 semanas (259 días) y las 42 semanas (294 días), cuando el bebé ha alcanzado su plena madurez", señala Gardosi.
Para las mujeres como Penelope y Eleanor, cuyos embarazos son de bajo riesgo, el 60% de los bebés nacen en el período comprendido entre una semana antes y una después de la fecha prevista.
Más de 90% nacen en el período entre dos semanas a cada lado de la fecha prevista.
Pero, como se señaló anteriormente, sólo el 4% o 4,4% nacen en la propia fecha prevista. En otras palabras, la posibilidad de que esto ocurra es menos de uno de cada 20.
Entonces, ¿cuáles son las posibilidades de que los bebés de Penelope y Eleanor nazcan el 4 de abril?
Al parecer la probabilidad es de una en 500.
Ahora bien, la posibilidad de que sus hijos nazcan el mismo día –un día cualquiera, no necesariamente el 4 de abril– es mayor. Uno de cada 30.
Gardosi dice que las estadísticas revelan un mensaje importante para las mujeres embarazadas.
La frase "fecha prevista de nacimiento" es engañosa. Eso hace que suene demasiado precisa, dice, se debería decir "fecha estimada".
"Muchas madres se muestran innecesariamente ansiosas o impacientes si hay demasiada confianza en la fecha prevista para el parto", dice Gardosi.
"Tenemos que explicarles que esto es sólo una fecha que nos ayuda a determinar los otros hitos en el embarazo".