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El pánico peludo aparece cada año en Australia.

En condiciones extremadamente secas, en Australia se produce un fenómeno que los locales llaman "pánico peludo".

Es una maleza que se reproduce más rápido de lo que le lleva al hombre eliminarla; y en la localidad australiana de Wangaratta están literalmente desbordados.

Los frustrados residentes se ven forzados a limpiar a diario y durante varias horas sus terrazas, entradas y patios de esta hierba mala para, al día siguiente, encontrarlas apiladas hasta el techo.

Pero, ¿qué es este pánico peludo?

También conocido por su nombre en latín Panicum effusum, se trata de una hierba nativa de Australia que cada año brota por todo el país.

Lo que ocurre es que en esta localidad del sureste australiano se ha visto particularmente afectada por las condiciones extremas de sequía.

Este tipo de P. effusum en particular tiene unos pelillos largos en los bordes de sus hojas, de allí su nombre común.

Como bien saben los australianos, crece con mucha rapidez y pueden crear nubes del desierto o norias -esos ovillos de hierba muerta y semillas diseñados para moverse y reproducirse.

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Cada día los residentes de Wangaratta pasan horas limpiando sus casas de esta maleza.

La situación es tan desesperante que un residente escribió en Facebook un mensaje preocupado por el riesgo de incendio.

A lo que la municipalidad de la zona rural respondió:

"Entendemos cuán frustrante esto debe ser para los habitantes, (sin embargo) el manejo de este problema es todo menos directo y se trata de un problema en muchas áreas del suroeste de Australia, particularmente donde las casas y carreteras colindan con potreros y campos".

El pánico peludo es particularmente dañino para las ovejas y corderos.

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Esta hierba mala no representa un riesgo para la salud de los gatos y perros.

Si estos animales lo comen en grandes cantidades puede ocasionar una enfermedad letal llamada "cabeza grande amarilla".

El veterinario Richard Evans, quien también es residente de Wangaratta, le dijo a la BBC que esta hierba pierde su toxicidad una vez que se seca.

"Lo importante es que no tiene efectos para la salud de los perros y gatos de las personas, lo único que hace es crear un terrible desastre", agregó.