La reacción del gobierno de Angola ante la muerte de 16 personas durante un culto de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), el pasado 31 de diciembre, pone en jaque la expansión de las iglesias evangélicas brasileras en uno de los países africanos en los que tiene más influencia.

Tras una comisión investigadora que concluyó el domingo, la masiva congregación en el estadio de Ciudadela -donde se ofició la ceremonia-, fue calificada como "publicidad engañosa". El ejecutivo angolano dio orden de que la IURD suspenda sus actividades durante 60 días.

Según la comisión, 152 mil personas fueron atraídos a un estadio con capacidad para 30 mil atraídas bajo el slogan "El día del fin: venga a dar fin a todos los problemas que han atormentado su vida. Enfermedad, miseria, desempleo, hechicería, envidia, problemas familiares, separaciones, deudas, etc".

El gobierno encargó a la procuraduría general de la República que investigue el incidente, que dejó otras 120 personas heridas. En respuesta, la iglesia informó que tomará medidas oportunas para restablecer sus operaciones y lamentó la "detención de pastores de la IURD en diversas localidades de Angola, así como la presencia de escuadrillas policiales en nuestros templos".

La suspensión se extendió a otras seis iglesias evangélicas -tres de las cuales son brasileras-, como la Iglesia Mundial del Poder de Dios, del pastor Valdemiro Santiago, ya que según el gobierno, aplican "las mismas prácticas que la IURD" y operan sin licencia en el país.

Aunque la suspensión sea temporal y aún no se sabe cuales serán los resultados de la investigación, la decisión ha sido interpretada como un retroceso en las relaciones entre el gobierno angolano y la IURD y otras iglesias evangélicas brasileras.

Según observadores, la nueva postura, además de responder al clamor popular de perseguir la responsabilidad de los culpables, reflejaría la percepción de que estas iglesias han crecido de forma descontrolada durante los últimos años. Vale decir, además, que el gobierno ha tenido la intención de acercarse a la Iglesia Católica, durante los últimos años, lo que le valió más de una crítica al presidente José Eduardo dos Santos, en el poder desde 1979.

El aterrizaje

Rivaldo, jugador de fútbol.

Incluso el jugador de fútbol Rivaldo es patrono de un culto pentecostal en Angola: la Misión Evangélica Shamma.

Angola, ex colonia portuguesa, es una de las mayores economías africanas y entró en la órbita de las iglesias evangélicas brasileras en 1992, cuando la IURD empezó a operar en el país.

Desde aquel entonces, otras iglesias de origen pentecostal brasileras han cruzado el Atlántico para instalarse en otros países africanos. La IURD, en todo caso, se mantiene en la delantera, con presencia en 35 de los 48 países del África Subsahariana.

En Angola, uno de los principales bastiones de esta iglesia en el continente, dicen contar con más de 500 mil fieles, es decir, el equivalente al 2,7% de su población. Pocos días después de la suspensión, los habitantes de Luanda relataron a la BBC Brasil, que varias decenas de fieles se dirigieron al principal templo de la ciudad, en el barrio de Alvalade.

Como las puertas estaban cerradas, los fieles se aglomeraron y oraron afuera del imponente edificio, con columnas neoclásicas acompañados por auxiliares de la iglesia.

La influencia de la iglesia Universal en Angola, sin embargo, va mucho más allá de su número de seguidores: Record, un canal de TV controlado por la iglesia, es una de las siete emisoras con presencia en la televisión angolana.

La IURD cuenta, hoy en día, con una agencia de caridad en el país, la Asociación de Beneficencia de Cristo de Angola, que está representada en la política local. El gobernador de la provincia de Luanda, Bento Francisco Bento, es uno de los principales portavoz de la iglesia en el MPLA, el partido del gobierno.

Quienes apostaban porque las relaciones de la IURD con el gobierno eran inquebrantables, ahora se sorprenden con la suspensión de esta iglesia y de las de otras denominaciones.

Enfermeros cargan una camilla con uno de los cuerpos de las víctimas de la estampida en Angola.

Tras la estampida afuera de la Iglesia Universal del Reino de Dios, en Angola, la sociedad empezó a presionar al gobierno.

Blogueros y sitios independientes angolanos han sugerido posibles decisiones para dicha medida: la presión en las redes sociales para que los culpables sean perseguidos, influenciada por la repercusión en Angola de la tragedia sucedida en un club de baile, en Santa Maria, Brasil. También la insatisfacción de algunos dirigentes angolanos ante el creciente poder de las iglesias extranjeras en el país. El mal desempeño del partido oficialista en las elecciones de 2012, en algunas áreas donde dichos cultos tienen un gran número de fieles y el descontento por las ganancias que dichas iglesias han recolectado y enviado a los países sede, son teorías que también se barajan.

Sin embargo, otra de las teorías, es que el gobierno aprovechó dicho episodio para ejercer mayor control sobre las nuevas iglesias instaladas en el país. En 2011, la ministra angolana de Cultura dijo que cerca de 1.200 iglesias esperaban ser legalizadas en el país. Actualmente, cerca de 80 tienen permiso, entre ellas la IURD.

Uno de los últimos cultos que busca expandirse en Angola es la Misión Evangélica Shamma, que tiene como patrono al jugador de fútbol Rivaldo. En 2012, cuando jugaba por un equipo angolano -el Kabuscorp-, el brasilero financió la construcción de un templo, que fue inaugurado en octubre pasado.

Acento brasilero

Aunque la Iglesia Universal tenga 230 templos dispersos por el país, muchos angolanos continúan relacionando esta presencia a Brasil, en parte por el acento brasilero que poseen sus pastores (incluso los angolanos), algo que es objeto de bromas por parte de los humoristas locales.

En otros círculos, como en las universidades privadas, la iglesia enfrenta aún mayor resistencia. Entre antropólogos y especialistas en religión, es común la crítica hacia la Iglesia Universal y otras iglesias pentecostales, por estigmatizar las creencias locales.

A pesar de que la fe evangélica tiene una presencia enorme en Angola, aún el cristianismo sigue siendo la principal fe del país.

Según expertos, las iglesias neo pentecostales contribuyen para que las otras creencias sean discriminadas, a tal punto que ser llamado "hechicero" o "brujo" es considerado como una ofensa grave por gran parte de los angolanos.

Manos de un angolés sosteniendo un rosario.

Aunque la fe católica aún tiene predominancia en Angola, las iglesias evangélicas de origen brasilero cada día tienen más seguidores en el país.

La iglesia, sin embargo, ha reiterado que buscan desmitificar aquellas creencias nocivas, como las que atribuyen poderes mágicos a los órganos de los albinos, lo que justifica que sean perseguidos y asesinados.

Otra crítica común en contra de la Iglesia Universal son sus métodos para recaudar dinero. En Entrevista con el diario El País, tras el incidente en Luanda, el profesor de comunicación social Celso Malavaloneke, afirmó que "la IURD no es exactamente una iglesia, sino una empresa".

Algunos académicos, sin embargo, condenan la decisión del gobierno angolano de suspender a dicha iglesia. En entrevista a Radio Francia Internacional, el cientista político Nelson Pestana dijo que la actitud del gobierno viola la libertad de religión y fe culto, resguardada por la Constitución del país.

En un comunicado, la IURD aseguró que están colaborando con las autoridades locales para esclarecer las causas de la tragedia y que "le entregan todo su apoyo a los heridos y a los familiares de las víctimas".

La iglesia dice que no fue comunicada oficialmente por el gobierno angolano respecto a la suspensión y que ellos siempre respetan la Ley, en los 180 países donde están presentes. Las otras iglesias afectadas por la medida no han comentado dicha decisión.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil le dijo a la BBC que no han sido contactados por las iglesias y que no tienen noticias respecto a brasileros perjudicados por dichas medidas.

Sin embargo, muchos creen el clima entre dichas congregaciones pentecostales y el poder Ejecutivo no va a empeorar más, aunque si creen que la mediación del Ministerio podría ayudar a enfriar los ánimos, para evitar que el conflicto contamine otros campos de la relación Brasil-Angola, considerada estratégica en Brasilia.