Decenas de miles de argentinos se manifestaron pacíficamente por las calles de Buenos Aires para exigir una investigación sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman, que murió en circunstancias misteriosas hace un mes.
Nisman investigaba el atentado con bomba contra el centro judío AMIA, ocurrido en 1994, en el que murieron 85 personas.
Su aparente suicidio, de un tiro a la cabeza, sucedió la víspera de la presentación de un informe al Congreso en el que vinculaba a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con el encubrimiento del caso.
Hasta ahora nadie ha sido responsabilizado del atentado contra la AMIA.