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Decenas de municipios del país han dejado de organizar concursos de belleza en los últimos dos años.

Por primera vez en más de 20 años, en Argentina no se realizará el concurso de la "Mejor cola del verano" o "Mejor cola Reef".

Se trata de de una competencia que, aprovechando la temporada vacaciones, se celebraba cada enero en la ciudad de Mar de Plata, a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires.

Desde 1993, el concurso reunía a jóvenes entre los 19 y 25 años, que vestidas con una camiseta y un diminuto bikini exhibían su parte trasera para que público, en su mayoría masculino, eligiera el que más les gustaba.

La ganadora recibía una faja, una corona con flores y dinero, además de la oportunidad de comenzar su camino en el mundo del modelaje.

El concurso hacía parte de varios eventos programados dentro de un torneo de surf promovido por Reef, una marca deportiva.

Pero el pasado mes de diciembre, Reef anunció la cancelación del evento para mostrarse "sensible" y "manifestarse en contra de la violencia de género en Argentina".

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El concurso de la mejor cola, que es muy popular en Brasil, se dejó de realizar en Argentina.

Otros concursos

Antes del anuncio del fin del concurso, cerca de 20 municipios del país ya habían dejado de organizar concursos de belleza en los últimos dos años.

En diciembre de 2014, los concejales de Chivilcoy (en la provincia de Buenos Aires) aprobaron un proyecto impidiendo que el municipio realice cualquier tipo de competencias de este tipo.

"El proyecto es contra la idea de la objetificación de la mujer en concursos en los que miden y pesan a las candidatas como si fueran vacas", le dijo a la BBC Carolina Zunino, integrante de la Comisión de Derechos Humanos de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), quien presentó la propuesta.

En una entrevista, Zunino afirmó que la medida desalentará la realización de ese tipo de eventos por parte de empresas privadas.

"También ayudará a evitar problemas de alimentación (en busca de reducir el peso) y a desincentivar a la 'violencia de género'", dijo.

Después del caso de Chivilcoy, otros municipios de otras regiones de Argentina, como la Patagonia, en el sur del país, anunciaron que no tendrían ya sus versiones de este tipo de concursos.

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Estefanía Correa pesa 122 kilos y ahora es una de las candidatas para ser la Reina de la Vendimia.

Protestas

A inicios de este año, la Reina del Mar de Mar del Plata fue anunciada con la presencia de grupos de protestas que exhibían carteles en contra del evento, que se realiza hace 45 años en la principal ciudad costera argentina.

"Su belleza no me representa. Me gustan las gorditas", se podía leer en algunos de los carteles del colectivo Ni Una Menos.

El grupo, presente en varios puntos de Argentina, realiza manifestaciones contra la violencia de género, reunió a miles de mujeres en los últimos años en las calles e inspiró movilizaciones similares en otros países como Chile y Perú.

En un comunicado, el colectivo Ni Una Menos de Mar del Plata afirmó que el concurso de belleza es "sexista y misógino, que perpetúa los patrones tradicionales de belleza, promueve la bulimia y la anorexia. Es la reproducción de la mujer como una mercancía, en medio de una pandemia de violencia de género y feminicidio".

Pero algunas mujeres no piensan igual. Una de ellas es Giulana Chiapp, de 19 años, que vistiendo su capa, corona y faja de reina electa dijo que los concursos "no son violencia de género" como dicen en los carteles de las protestas.

"Están desinformadas. No se trata de un concurso de belleza, se trata de la elección de nuestra embajadora, de nuestra representante que promueve el turismo de la ciudad", explicó.

Comportamiento masculino

Para la doctora en Ciencias Sociales de la Universidad de San Martín, Eleonor Faur, la suspensión de los concursos y la violencia de género "no forman una ecuación directa", son más bien una influencia en el comportamiento masculino.

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Alcaldia de Medellin

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En la ciudad de Medellín, Colombia, se cambiaron los concursos de belleza, por eventos que promovieran el talento y la capacidad de las mujeres.

"¿Es lo mismo participar en un concurso de colas y ser víctima de violencia física, de violación, de feminicidio? Obviamente no. Pero no significa que no exista violencia simbólica cuando se promueven concurso de belleza que ponen a las mujeres como parte del consumo", le dijo Faur a la BBC.

Coautora del libro "Mitomanías de los sexos", ella recuerda que los concursos de belleza ganaron fuerza durante el siglo XX y que en los últimos años surgieron vertientes como "La mejor cola" en varios países del continente.

Para la académica, esas competencias se han suspendido en Argentina por causa de los movimientos como el de Ni Una Menos y porque los organizadores percibieron que hay nuevos vientos, que no soplan a favor de este tipo de eventos.

"El tema en la Argentina es que los organizadores de estos eventos, que antes descartaban cualquier noción de que los reinados podrían generar violencia de género, hoy son más conscientes de lo que ocurre", señaló.

Para la periodista y exsenadora argentina Norma Morandini, el hecho de que a la mujer se la vea como un objeto acaba resultando en problemas como el tráfico humano y la discriminación.

Talla mayor

En medio de la polémica, por lo menos dos jóvenes desafiaron esos patrones de belleza y vencieron en los concursos en los que participaron con sus cuerpos de talla grande.

El año pasado, el concurso "La chica del verano" en la ciudad turísitica de Carlos Paz, en la provincia de Córdoba, fue ganado por la actriz Mariana Tarrés, que venció a mujeres mucho más delgadas que ella.

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En Argentina las mujeres están replanteando los patrones de belleza en los reinados locales.

Y Estefanía Correa, de 24 años y quien pesa 122 kilos y mide 1,62 metros, se coronó en un concurso de la ciudad de Colonia Segovia, en la provincia de Mendoza, el pasado mes de diciembre.

Era un evento para elegir a la representante de la ciudad en el reinado de la vendimia.

Con su figura, Estefanía desfiló con bikini y se convirtió en la sensación del evento.

"Estoy muy feliz. Quiero demostrar que cualquier mujer puede ser candidata y acabar con los estereotipos para que las mujeres no se sientan discriminadas", afirmó.

En la región vitivinícola de Mendoza, ser Reina de la Vendimia significa participar en eventos del gobierno provincial tanto en el país como en el exterior.