
Indígenas se unieron a la manifestación contra el Mundial.
La policía empleó gases lacrimógenos para dispersar una manifestación de protesta contra el elevado gasto público en la organización del Mundial de fútbol convocada por varias organizaciones sociales con el apoyo de un grupo de indígenas que llegaron a subirse al techo del Congreso.
El enfrentamiento se produjo cuando los manifestantes intentaron acercarse al estadio nacional Mané Garrincha de Brasilia, que recibirá siete partidos del Mundial.
La protesta, que reunió a 650 personas según la policía y 2.000 según la organización, fue convocada por el Movimiento Trabajadores Sin Techo y el Comité Popular de Brasilia, parte del movimiento "No va a haber Mundial", que se opone a la celebración del campeonato.
Otras sedes del Mundial también vivieron problemas por protestas este martes. En Salvador, una huelga de trabajadores de transporte urbano dejó la ciudad sin autobuses.
En São Paulo, este martes hubo una manifestación de profesores en huelga y en Belo Horizonte los médicos de la red municipal de salud iniciaron un paro de 48 horas, también por reclamos salariales.
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