Más de 5.000 personas marcharon el jueves en once ciudades de Perú para exigir la derogación de una reforma laboral impulsada por el presidente Ollanta Humala.
La norma intenta reducir el desempleo juvenil, pero ha sido fuertemente criticada por grupos de estudiantes y la oposición porque excluye beneficios laborales.
La protesta, que fue organizada por universitarios, sindicatos de izquierda y organizaciones civiles, se tornó violenta.
Hubo choques con la policía, que respondió con gases lcrimógenos. Las autoridades dijeron que 16 efectivos resultaron heridos y que 20 manifestantes fueron detenidos.
El Congreso que debatirá a fines de enero si elimina o mantiene la reforma que, según el gobierno, busca también reducir la informalidad en el mercado laboral.
La ley deja a los jóvenes de entre 18 y 24 años sin algunos derechos laborales. No cobrarán indemnizaciones por despido y sólo tendrán la mitad de vacaciones que los empleados de mayor edad.