La Casa Blanca publicó este miércoles el informe que recibió de un panel de expertos sobre sus actividades de espionaje, que incluye recomendaciones sobre la vigilancia a líderes extranjeros y otros ciudadanos que no son estadounidenses.

Según el documento, el panel le recomienda al gobierno que, al vigilar a líderes de otros países, valore la necesidad de hacerlo, así como las relaciones con esa nación o las razones para creer que ese líder esté siendo "hipócrita" en sus vínculos con Estados Unidos o esté intentando ocultar información.

El texto de más de 300 páginas también explica que el gobierno debe tomar medidas significativas para proteger la privacidad de los ciudadanos no estadounidenses y que cualquier vigilancia debe hacerse "exclusivamente" para proteger los intereses de seguridad nacional y no con base en las visiones políticas o religiosas del extranjero.

El panel recomendó, además, que no se almacene información de llamadas telefónicas o tráfico en internet de los ciudadanos estadounidenses.

"Gran cuidado"

Según los cinco expertos, los datos deberían ser guardados por las compañías telefónicas o por un tercero.

"Para reducir el riesgo de vigilancia injustificada, innecesaria o excesiva en países extranjeros, incluyendo la colección (de datos) de líderes extranjeros, recomendamos que el presidente cree un nuevo proceso que requiera la aprobación del más alto nivel de todos los requerimientos de inteligencia sensitivos así como los métodos que utilizará la comunidad de inteligencia para cumplirlos", dice el documento.

"La decisión de vigilar a los líderes de una nación extranjera debe tomarse con gran cuidado", dice el texto.

Como explica el corresponsal de BBC Mundo en Washington, Thomas Sparrow, el presidente Barack Obama se reunió este miércoles con el grupo de cinco expertos para discutir el documento y las 46 recomendaciones.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que el documento, que debía ser publicado en enero, fue presentado este miércoles por los informes "inexactos" de los medios de comunicación sobre el contenido.

Todavía no está claro cuántas de las sugerencias serán aceptadas por la administración del presidente Obama ni qué funcionarios se opondrán a los cambios propuestos.