Reich nació en Cuba.Derechos de autor de la imagen
Getty Images

Image caption

Reich nació en Cuba de padre austriaco.

Otto Reich es uno de los más vocales enemigos en Estados Unidos de todo lo que huela a izquierda en América Latina.

Exdiplomático en varios gobiernos republicanos anteriores, Reich es la encarnación del enemigo imperialista al que constantemente acusar de estar detrás de supuestos golpes de Estado e intentos de magnicidio.

En los últimos meses el ahora consultor político cubano-estadounidense, no ha escatimado críticas a la política de Barack Obama de buscar un acercamiento con La Habana.

Y ahora, con la avalancha de cambio que se avecina en Washington con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Reich está buscando ser oído por el nuevo gobierno.

Es uno de cinco exdiplomáticos con amplia experiencia en América Latina que le escribieron al presidente electo invitándolo a revisar el deshielo entre La Habana y Washington desde diciembre de 2014.

BBC Mundo habló con él para conocer por qué escribió esa carta y qué es lo que le aconseja al nuevo ocupante de la Casa Blanca.

________________________

¿Qué es lo que quieren que Trump haga? ¿Que revierta los avances logrados con Cuba hasta ahora o que se detenga en la búsqueda de nuevos avances?

Es importante señalar que el presidente electo ya ha dicho que él va a parar la política de Obama, la iniciativa que consiste en una serie de concesiones que se le han hecho al gobierno de Cuba por parte del gobierno de Estados Unidos. Y lo que nosotros estamos diciendo es ciertas acciones específicas para apoyar la decisión que ya tomó el presidente electo.

Derechos de autor de la imagen
Getty Images

Image caption

Obama y Castro iniciaron el restablecimiento de los contactos en 2014.

Pero hay incertidumbre sobre si lo que están proponiendo es ir para atrás en lo que ya se había avanzado o no hacer cosas nuevas. Por ejemplo las medidas de liberalización económica

Lo que proponemos es que se estudie cada una de las medidas que se han tomado, que algunas se deben empezar a retroceder inmediatamente. Por ejemplo, nosotros empezamos con la cooperación en asuntos de inteligencia, es un bochorno que el gobierno de Estados Unidos, la democracia principal del mundo occidental, esté cooperando de cualquier manera con la última dictadura militar que queda en el hemisferio occidental.

Eso es un ejemplo de lo que debe terminarse. Lo que debe hacerse es examinar cuales son las medidas que ayudan al pueblo cubano. Si hay alguna medida que ayude al pueblo y no al gobierno de Cuba, se debe mantener.

Pero la mayoría de las medidas que tomó el presidente Obama ayudan a la institución militar de Cuba o al conglomerado militar que se llama Gaesa, que lo maneja un yerno de Raúl Castro, un general del ejército de Cuba. Si ayuda a los miembros del Partido Comunista a recibir remesas de Estados Unidos, todo eso se debe cancelar inmediatamente.

Derechos de autor de la imagen
AFP

Image caption

Otto Reich es uno de los exdiplomáticos que pide la revisión de la política de deshielo frente a Cuba.

Pero por ejemplo ahora hay vuelos comerciales a la isla que no había antes de 2014. ¿Eso también debería cancelarse?

Bueno, antes de 2014 también había vuelos chárter. Además, nosotros no hemos hablado de los vuelos. Lo que no queremos es que siga una política del gobierno de EE.UU. de concesiones unilaterales que no han resultado en ninguna liberalización para el pueblo de Cuba. Ha aumentado la represión de Cuba. La política de Obama, el llamado 'deshielo', ha sido un fracaso. Obama dijo en diciembre de 2014 que el propósito de la política era empoderar al pueblo de Cuba. La política no ha empoderado al pueblo de Cuba, ha empoderado a la familia Castro.

A mucha gente le impresionó cuando Obama fue a Cuba y se dio esa clara demostración de popularidad del presidente de Estados Unidos en muchas partes de la sociedad de la isla. El hecho que eso aumentara la popularidad de Estados Unidos en un país que por mucho tiempo fue considerado enemigo, ¿eso no es un logro positivo para Estados Unidos?

El presidente de Estados Unidos, para el pueblo de Cuba, representa una esperanza, quien quiera que sea. Recuerde que por 56 años el gobierno de Cuba, adoctrinó al pueblo en que Estados Unidos era el peor enemigo de la humanidad. ¿Qué significa que cuando llega el presidente de Estados Unidos y el público lo aplaude? Que todo ese adoctrinamiento ha sido un fracaso.

Y en ese sentido, ¿no es bueno que la sociedad cubana se convenza que Estados Unidos es un amigo de ellos y no un enemigo?

Claro que sí, pero la política de Obama no ha ayudado al pueblo de Cuba. Es la primera vez que la política de Estados Unidos no se identifica con los oprimidos sino con los opresores. La embajada de Estados Unidos en La Habana le ha dado la espalda a los disidentes pacíficos democráticos desde que llego Obama al poder y sobre todo desde que se anunció esta política.

Derechos de autor de la imagen
Getty Images

Image caption

Reich dice que la política de Obama no favorece al pueblo cubano.

Otro de los argumentos contra Trump es el de que esto tiene que ver con política electoral estadounidense, que sectores del exilio cubano le ayudaron en la campaña presidencial

Los críticos siempre dicen, cuando están perdiendo, que la política de Estados Unidos (frente a Cuba) se debe a la política interna de Estados Unidos. Primero que todo, en cualquier democracia, todo se debe a la política doméstica del país. No se olvide que cuando estaban las personas que apoyan el deshielo, decían que había cambiado la opinión pública de los cubano estadounidenses y que estaban apoyando al presidente Obama, a los demócratas. En las elecciones se probó que eso no era verdad y ahora se están quejando que la política del nuevo presidente refleja la opinión pública. ¡Imagínese, qué barbaridad, que en una democracia la política del presidente refleje la opinión pública!

No, pero lo que dicen los críticos de Trump es que él había tenido una posición más bien moderada frente a Cuba, y durante las elecciones cambió para agradar a la comunidad cubano estadounidense del sur de Florida que políticamente era muy estratégica para él.

Ellos pueden decir lo que quieran. Lo que yo digo y dicen personas cercanas al presidente Trump es que él no conocía mucho de la política frente a Cuba. Y en la campaña se acercó mucho a cubanos de ambos lados, se dio cuenta que la política de Obama no estaba funcionando, y cambio su opinión.

Se ha intentado por décadas las sanciones y no ha conseguido su objetivo de buscar un cambio político interno en Cuba. ¿Usted por qué cree que esta vez sí funcionará?

Primero, la gente que dice eso no conoce la política de Estados Unidos. En ninguna parte de la sanciones se habla de un cambio político en Cuba. Las sanciones se establecieron en 1962 por varias razones, la intervención militar de Cuba en diferentes países de la región, lo que causó que la OEA haya separado a Cuba de esa organización. El gobierno de Estados Unidos estableció sanciones porque el gobierno de Fidel Castro confiscó sin compensación bienes de ciudadanos norteamericanos. No se habla de cambiar el gobierno.

En el caso de Cuba el propósito de las sanciones era subirle el costo al gobierno de Cuba de su intervención violenta y el apoyo a guerras revolucionarias en la región, y eso funcionó.

Derechos de autor de la imagen
AFP

Image caption

Se espera que las reformas incrementen el crecimiento económico de Cuba.

Pero los argumentos que frecuentemente se usan para defender las sanciones son que eso de alguna manera ayudaría a la eventual liberalización interna en Cuba.

El gobierno de Estados Unidos no debería tomar ninguna acción que ayude económicamente a la dictadura. Las medidas que tomó Obama de levantar las barreras al envío de remesas a Cuba no ayudan al pueblo, ayudan al gobierno, que tiene mecanismos de cambio de moneda donde captura gran parte de ese dinero.

Los opositores a estas sanciones dicen que Estados Unidos mantiene amplias relaciones económicas con gobiernos autoritarios como China o Vietnam. No entienden por qué este trato tan distinto con Cuba.

Tienen razón. Yo no tendría las mismas relaciones económicas con China o con Vietnam porque son dictaduras marxistas también.

¿Qué debe pasar con la embajada recién abierta en Cuba? ¿Debería volver a cerrarse?

Hay que estudiarlo todo, pero nadie que yo sepa ha hablado de cerrar la embajada. Lo que sí decimos es lo mismo que han dicho muchos miembros del Congreso de Estados Unidos, que no se debe enviar un embajador a La Habana mientras el gobierno de Cuba no dé nada a cambio.

Es lo que ha dicho el presidente electo Trump, que él va a cambiar la política de Estados Unidos a menos que el gobierno empiece a dar concesiones reciprocas.

Derechos de autor de la imagen
Getty Images

Image caption

Trump también criticó la política de deshielo con Cuba de Obama.

¿Qué cree usted que están pensando los cubanos de Donald Trump?

Lo que estuvieron pensando por mucho tiempo es que nunca pensaron que iba a ganar la elección, porque ellos leen The New York Times y muchos periódicos que estuvieron equivocados sobre el resultado. Después del 8 de noviembre se estuvieron autoconvenciendo de que Trump no va a hacer ningún cambio, porque oyeron a muchos críticos que les dijeron 'no se preocupen, que Trump es un capitalista desenfrenado que todo lo que le interesa es el dinero y no va a cambiar la política', hasta que el propio Trump dijo públicamente lo que ha dicho, que va a cambiar la política del presidente Obama hacia Cuba.