La Corte Suprema de Justicia de México ordenó liberar a la ciudadana francesa Florence Cassez, porque en el juicio que enfrentó se violaron sus derechos humanos y algunas pruebas fueron desestimadas.

Tres de los cinco ministros de la primera sala de la Corte votaron a favor de que se revoque la sentencia de 60 años de prisión por secuestro que existía en contra de Cassez.

La Corte no establece en su resolutivo si la francesa es o no culpable de los delitos que se le imputaron, pues la decisión de los ministros es que el proceso que enfrentó fue "corrompido" por el montaje televisivo que organizó la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI), que encabezaba Genaro García Luna (quien posteriormente se convertiría en Secretario de Seguridad del presidente Felipe Calderón)..

Es posible que Cassez salga en libertad este mismo miércoles, en cuyo caso -dijeron sus abogados-, volaría de inmediato a Francia.

Reacciones

Al conocer el fallo de la Corte Ezequiel Elizalde, una de las víctimas de secuestro que acusó a Cassez dijo que México "es una porquería de país".

La activista Isabel Miranda, presidenta de la organización Alto al Secuestro, dijo que la decisión de los ministros muestra que "las víctimas no cuentan. Nos sentimos defraudados de la Corte".

Por su parte, el abogado de la francesa, Agustín Acosta, congratuló a la Corte por su decisión y dijo que la misma sienta un precedente, pues envía "un mensaje a la policía y a las autoridades de que este tipo de violaciones no se valen".

Acosta dijo no estar de acuerdo con las críticas de los activistas en contra de la decisión y dijo que en lo que seguramente todos están de acuerdo es en que "se necesita una policía profesional que no cometa abusos".

La notificación de libertad deberá entregarse lo antes posible a las autoridades de la cárcel de Tepepan, donde Florence Cassez ha permanecido siete años.

Según Alberto Najar, corresponsal de BBC Mundo en México, el caso de Cassez está asociado al mayor diferendo diplomático entre México y Francia desde la Segunda Guerra Mundial, y constituye uno de los expedientes más complejos de justicia y medios de comunicación en los últimos años en la nación latinoamericana.