El 23 de mayo de 2006 la Guardia Civil española encontró en varios apartamentos de Madrid y Zaragoza medicamentos y alrededor de 200 bolsas de sangre que pertenecían a una enorme red de dopaje en el ciclismo orquestada por el doctor Eufemiano Fuentes.

Era la intervención policial que se desprendió de la denominada Operación Puerto, quizá la investigación sobre dopaje más importante de la historia del deporte español.

El juicio, que los medios locales catalogan de "interminable", se reanudó este lunes, y se espera que se prolongue hasta finales de marzo.

Fuentes, el acusado principal, fue doctor de equipos como ONCE, Amaya y Kelme. Este lunes está llamado a comparecer ante la jueza Julia Patricia Santamaría siete años después de que la policía practicó una redada a sus oficinas.

Su hermana -Yolanda Fuentes- y cuatro entrenadores de ciclismo -Manolo Saiz, Vicente Belda, José Ignacio Labarta y Alfredo Córdova- también están acusados de violar la ley de Salud Pública.

Y decenas de ciclistas han sido convocados a testificar.

Salud pública

Sangre Operacion Puerto

La Guardia Civil incautó 200 bolsas de sangre congelada o refrigerada con la que el doctor Fuentes presuntamente dopaba a sus clientes, en su mayoría ciclistas.

En 2006, el dopaje no era un delito en España, por lo que el juicio no pretende comprobar si hubo dopaje o no.

En efecto, lo que busca el análisis de las sustancias que empieza el lunes es probar si las prácticas médicas realizadas por Fuentes y compañía ponían en peligro la salud de los deportistas.

En palabras de Carlos Arribas, que escribe para el diario El País, "La pregunta que debe responder la jueza es: ¿es eso delito? ¿Es la sangre un medicamento?"

La corte ha archivado el caso dos veces, en 2006 y 2008, por la imposibilidad de comprobar un atentado a la salud pública.

No obstante, en septiembre del 2012 ordenó su reapertura y fijó el 28 de enero de 2013 como fecha de inicio del juicio oral.

La reanudación se produce en momentos en que están frescas la confesión – hace dos semanas – del ciclista estadounidense Lance Armstrong, en el sentido de que había utilizado sustancias en las siete ocasiones en que ganó el Tour de Francia.

¿Sólo ciclistas?

Lo que implica la Operación Puerto

Jose Miguel Pinochet

Por Jose Miguel Pinochet
BBC Mundo, Deportes

El caso de Operación Puerto podría poner punto final a la época más oscura que se recuerda en la historia del ciclismo, que arrancó desde que se destapó en Francia el caso Festina en 1998.

Pero si en términos del mismo deporte el escándalo que involucró al equipo francés representaría un ascenso de primera categoría, en el caso de lo ocurrido en España se estaría hablando de una cumbre de categoría especial.

A raíz de la investigación a Eufemiano Fuentes se pudo comprobar que las transfusiones de sangre de los ciclistas formaban parte de un nuevo sistema de dopaje generalizado.

Hay que tener en cuenta que ni Fuentes, ni los otros implicados, están siendo enjuiciados por su influencia en el deporte, sino por el supuesto daño que pudieron haber hecho a la salud pública, en este caso, a la de los ciclistas.

Otro aspecto que se plantea es la posición de las autoridades en España en su lucha contra el dopaje. El caso ha sido sellado y reabierto en diversas ocasiones desde que se destapó en 2006; dos de los implicados fueron directores de dos de los equipos más famosos del ciclismo (ONCE y Kelme) y la confesión de Lance Armstrong hace un par de semanas también añade un poco de leña al fuego.

Armstrong admitió que en su época no se solían hacer pruebas antidopaje por fuera de las competencias y que para él fue fácil sortear los controles. Es aquí que los aficionados se preguntan por qué -y cómo es que- el estadounidense y su equipo siempre optaron por entrenarse y preparar sus temporadas en territorio español.

Las más de 200 bolsas de sangre -"excelentísima sangre", dice Arribas- tenían etiquetas con nombres en códigos, aparentemente de los clientes de Fuentes.

Docenas de ciclistas fueron implicados en el escándalo, entre ellos el ganador del Tour de Francia Alberto Contador, que espera dar testimonio en la corte.

El alemán Jan Ullrich, el italiano Ivan Basso, el colombiano Santiago Botero y los españoles Roberto Heras, Joseba Beloki y Óscar Sevilla son otros de los implicados.

La Agencia Mundial de Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) ha dicho que fue informada, en el momento de la redada, de que los clientes de Fuentes no sólo eran ciclistas, sino también futbolistas y tenistas, entre otros.

Pero el juicio se concentrará únicamente en la sangre de 58 ciclistas que, según el fiscal del caso, se pudieron identificar en el reporte del instituto armado.

Así que, como explica el corresponsal se la BBC en Madrid, Tom Burridge, "aquella sospecha de que algunas de las evidencias fueron desaparecidas perdurará".

Sin embargo, la agencia antidopaje española dice que no ha visto pruebas que avalen esa sospecha.

La BBC habló con un corredor de larga distancia que dice haber sido ofrecido doparse con los servicios de Fuentes.

A la pregunta de si el doctor tenía clientes que no eran ciclistas, su abogado, Julián Pérez, le dijo a la BBC: "No sé".

El ministerio Fiscal solicita para los acusados "dos años de prisión e inhabilitación para el ejercicio de su profesión durante ese mismo tiempo", dice el dictamen del juez, que también pretende imponer una multa de "30 euros (US$40) al día durante 18 meses".

Con la audiencia de este lunes, la Operación Puerto entra a una nueva etapa de audiencia judicial. ¿Será la tercera la vencida?