La tarde del jueves el diario The Washington Post informó que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) la más grande y secreta de las organizaciones de inteligencia estadounidense, había obtenido datos directamente de los servidores de Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, Apple, PalTalk, AOL, Skype y YouTube.

Horas antes el británico The Guardian había revelado que la NSA tenía un sistema especial de vigilancia que involucraba a la filial estadounidense de la telefónica Verizon, en un programa heredado de los tiempos de la llamada "guerra contra el terrorismo" del presidente George Bush.

Grupos de defensa de derechos civiles y medios de comunicación tradicionalmente vistos como afines a Obama han reaccionado con indignación, aunque la Casa Blanca y miembros del Congreso – tanto republicanos como demócratas- defienden el programa como "necesario para la seguridad nacional".

Como consecuencia, la primera evidencia de la recolección masiva de datos, aunque amparada por la llamada Ley Patriota, ha generado un debate en el que la tradicionalmente más intransigente oposición republicana ha salido en defensa del gobierno de Obama, muy vapuleado por recientes filtraciones a la prensa sobre supuestos excesos.

Nombre clave, PRISMA

La metadata

Senadora Dianne Feinsten, presidenta Comité de Inteligencia

Según portavoces del ejecutivo, de la comunidad de inteligencia estadounidense y del Congreso, las "escuchas telefónicas" no son tales y lo que se estaría recogiendo es la llamada "metadata", información técnica como números, duración y destino de las llamadas.

La jefa del comité de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein, aseguró que el plan revelado por la prensa es una práctica en vigencia desde 2007 que es supervisada por jueces federales, quienes, según la senadora, garantizarían que los derechos ciudadanos están a salvo.

Todas las mañanas el presidente Obama recibe en la Oficina Oval un resumen de inteligencia en el que se especifican el estado de la seguridad nacional, sus amenazas y las acciones que se toman para garantizarla.

Según el trabajo del Washington Post, el grueso de los datos de ese documento sale del programa de vigilancia de internet cuyo nombre clave es PRISMA.

El sistema permite que NSA y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) analicen correos electrónicos, fotos y otros documentos de usuarios de la red para hacerles seguimiento a ellos y a sus contactos.

Google, Facebook, Apple y Yahoo presentaron comunicados negando que hayan permitido a agencias del gobierno acceso directo a sus servidores, aunque varios medios y agencias de noticias citan fuentes anónimas que confirmarían la existencia de PRISMA.

Aunque Verizon no dio explicación oficial todavía, un portavoz de la empresa sin certificar la existencia del plan de NSA explicó que en caso de que existiera una orden judicial, la empresa tendría que cumplirla y entregar los datos que se le solicitan.

Según el director nacional de Inteligencia, James Clapper, el programa fue "diseñado para facilitar la adquisición de información extranjera sobre no estadounidenses localizados fuera de EE.UU.

"No puede ser usado para intencionalmente convertir en blanco a cualquier ciudadano estadounidense o cualquier otro estadounidense o cualquiera localizado dentro de los EE.UU." dijo Clapper y recordó que la Ley Exterior de Vigilancia e Inteligencia fue reautorizada por el Congreso recientemente tras varios debates.

"La información recogida bajo este programa está entre la más importante y valiosa información de inteligencia exterior que recogemos, y se usa para proteger a nuestra nación de una amplia variedad de amenazas".

Entre la seguridad y la privacidad

oficina de Verizon en Washington

Verizon no confimó las versiones, pero afirmó que debe cumplir con solicitudes legales.

Pero el debate no se trata del prestigio de las corporaciones, ni siquiera del basamento legal del programa de vigilancia, sino sobre el derecho de los ciudadanos a la privacidad consagrada en la Cuarta Enmienda de la Constitución que garantiza que nadie será sometido a "búsquedas no razonables".

"Esas revelaciones son un recordatorio de que el Congreso le ha dado al poder ejecutivo demasiado poder para invadir la privacidad individual y que las salvaguardas a las libertades civiles son enormemente inadecuadas" dijo Jameel Jaffer, subdirectora legal de la Unión de Libertades Civiles Estadounidenses (ACLU, por sus siglas en inglés)

"El poder ejercido enteramente en secreto, sin ningún tipo de rendición de cuentas al público, siempre será abusado", indicó Jaffer en un comunicado en la página web de su organización.

La noche del jueves la ACLU había abierto en su sitio web una convocatoria para solicitar al ejecutivo detener inmediatamente el programa que en pocas horas había logrado alcanzar las 20.000 firmas requeridas, signo de la indignación ciudadana con la práctica.

"La prioridad del presidente de EE.UU. es la seguridad nacional de EE.UU." dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, y afirmó que el balance entre seguridad y protección de derechos ciudadanos es un debate en el que mandatario estaría dispuesto a participar.

En sus primeros meses en el poder Obama habló de la "falsa disyuntiva" entre proteger la seguridad nacional y proteger las libertades individuales y fue un duro crítico de las prácticas de su predecesor George Bush, bajo cuyo mandato, a raíz de loa atentados de septiembre de 2001, se promulgo la Ley Patriota.

"Sin credibilidad"

Aprendido en Irak

El analista en tema de seguridad y defensa de la BBC, Mark Urban, explica que en 2005 en Irak, el Comando Especial Conjunto de Operaciones y la NSA manejaron un sistema similar para identificar potenciales extremistas haciendo seguimiento a todas las llamadas telefónicas que se hacían en ese país.

"Tras ver los extraordinarios efectos de esas técnicas, la NSA buscó aplicarlas en las comunicaciones domésticas desde 2006. Como el manejo de esos datos no incluye el contenido de las conversaciones, puede usarse entre ciudadanos estadounidenses más fácilmente y sin necesidad de orden judicial".

El diario The New York Times asegura en su editorial que el presidente Obama "ha perdido toda credibilidad" en materia de derechos civiles y recuerda las duras críticas que expresó, primero como senador y luego en su primer período presidencial a ciertas practicas de inteligencia del gobierno de Bush.

"Esencialmente lo que el gobierno está diciendo es que sin que exista ninguna sospecha de delito, el gobierno está autorizado a conocer a quien están llamando los estadounidenses cada vez que hacen una llamada telefónica, por cuánto tiempo y desde donde", editorializa el Times.

También en su editorial el diario Washington Post cuestiona el secreto en que se mantuvo el plan y cuestiona su alcance indiscriminado, aunque reconoce que está amparado por un marco legal, que califica de "amplio" y "vago".

En las últimas semanas Obama se ha enfrentado al caso de espionaje telefónico a la agencia AP y de un periodista de la cadena de noticias de tendencia conservadoras Fox News, así como la supuesta persecución impositiva de grupos del llamado Tea Party.

Todo esto ha avivado el debate sobre las violaciones de los derechos civiles por parte de un gobierno que empezó su andadura prometiendo acabar con los excesos que la guerra contra el terrorismo había permitido en nombre de la "seguridad nacional".