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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó el 9 de marzo como el "Día de la lucha contra el imperialismo".

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció este miércoles que retirará al encargado de negocios de Venezuela en Washington, Maximilien Sánchez Arveláiz, tras la decisión de Estados Unidos de extender el decreto que señala a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria" para su "seguridad nacional".

Sánchez Arveláiz, que representa la máxima autoridad diplomática venezolana en Washington, esperaba desde mayo de 2014 la autorización para ejercer el rol de embajador en el país norteamericano.

Para justificar la renovación del decreto ejecutivo que emitió en marzo de 2015, el presidente de EE.UU., Barack Obama, argumentó que Venezuela sigue sufriendo "la persecución de los opositores políticos, la restricción de la libertad de prensa, el uso de la violencia y violaciones a los derechos humanos".

Nicolás Maduro afirmó en una transmisión televisiva este miércoles que dio "instrucciones precisas" a la canciller Delcy Rodríguez para "dar los pasos para defender a la patria y tomar las medidas que en su oportunidad se irán anunciando".

Además, informó que el alto mando político de su gobierno le presentó un "plan especial de denuncia" de este decreto "a nivel internacional en todos los organismos", según recogió la agencia EFE.

Aniversario

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El presidente Nicolás Maduro y el ministro de defensa, Vladimir Padrino López, participaron este miércoles en Caracas en un evento de protesta contra la extensión del decreto de EE.UU.

Hace exactamente un año, el presidente Obama firmó la orden ejecutiva en la que declaró una "emergencia nacional" por la amenaza "inusual y extraordinaria" a la seguridad nacional y a la política exterior causada por la situación en Venezuela.

Dichos conceptos fueron rechazados por Caracas, que en aquel entonces llamó a consultas a Sánchez Arveláez.

Obama además estableció sanciones contra siete funcionarios venezolanos, a los que acusó de violación de derechos humanos y actos de corrupción. Estos, en su mayoría policías y militares, forman o formaron parte de los organismos de seguridad del Estado que fueron responsables de neutralizar las protestas antigubernamentales ocurridas durante 2014 en Venezuela.

La explicación de la Casa Blanca sobre la firma de este decreto fue que se trataba de un procedimiento "legal normal" ya usado en otros países.

Entre esos países figuran Siria, Irán, Libia y Somalia, con los que Washington ha tenido o tiene malas relaciones.

En rechazo a la medida de Washington, el gobierno venezolano habilitó 14.000 puntos dentro del territorio nacional para recolectar 10 millones de firmas con el fin de llamar la atención de la comunidad internacional.

Los cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) expresaron en marzo del año pasado su rechazo al decreto y pidieron a Obama que entablara un diálogo político con Venezuela.

Protestas

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El decreto del presidente de EE.UU., Barack Obama, calificó a Venezuela como una "amenaza inusual y extraordinaria".

Como hizo el año pasado, el mandatario venezolano volvió a convocar una movilización popular en contra de la renovación del decreto.

"El próximo sábado saldremos a las calles para decirle 'no' al irrespeto a Venezuela", expresó en cadena nacional.

Maduro también decretó el 9 de marzo como el "Día de la lucha contra el imperialismo".

Ambos países están sin embajadores desde 2010, cuando el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez rechazó la designación de Larry Palmer como jefe de la misión diplomática estadounidense en Caracas.

En octubre de 2013, EE.UU. expulsó al que era encargado de negocios venezolano en Washington, Calixto Ortega, en respuesta a la declaración de persona non grata de tres funcionarios estadounidenses de similar rango en Venezuela.