La toma de posesión del segundo mandato de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, sirvió de escenario del primer encuentro entre el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, luego de las sanciones de EE.UU. contra altos funcionarios venezolanos.
El mandatario venezolano pidió "relaciones de respeto" con Washington, un día después del encuentro en donde ambos políticos se dieron un diplomático apretón de manos.
"¿Qué le pedimos nosotros a Estados Unidos? Lo que le dije al vicepresidente Biden, lo he dicho 1.000 veces, en público y en privado, relaciones de respeto, más nada", comentó Maduro el viernes a la prensa, luego de una reunión con Rousseff.
Barack Obama firmó una serie de sanciones contra altos funcionarios venezolanos que, a juicio de EE.UU. cometieron violaciones de derechos humanos durante las protestas antigubernamentales, que incluyen el congelamiento de bienes y la negación de visados.
Maduro calificó sanciones de EE.UU como "un paso en falso", insistiendo en que su gobierno es "apreciado y apoyado en todo el continente”.
Biden, sin embargo, aparentemente se limitó a elogiar el cabello del líder venezolano durante la corta conversación.
"Si yo tuviera su pelo sería presidente de Estados Unidos", le dijo Biden a Maduro, de acuerdo a información del diario financiero brasileño Valor, que agregó que Maduro respondió al comentario con una carcajada.
La aprobación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cayó a un mínimo de un 22%, en momentos en que su Gobierno enfrenta una recesión, una alta inflación y precios del petróleo en mínimos de cinco años, según datos de la consultora venezolana Datanálisis.