Cuando el buque fue finalmente enderezado, una alegría enorme se produjo en las personas reunidas en el puerto de Giglio, explicó el corresponsal de la BBC, Matthew Price. Los equipos de rescate no dejaron de celebrar con cafés.

El sudafricano de 52 años, experto en salvamento contratado por la empresa Titan Salvage, ha estado viviendo en la isla italiana de Giglio mientras él y su equipo se preparaban para embarcarse en la mayor y más compleja operación de salvamento marítimo nunca antes vista.

Sloane les dijo a los periodistas que todo el equipo estaba orgulloso de lo que habían logrado, ya que "mucha gente aseguró que no se podría hacer".

"Creo que tenemos que dormir un poco", comentó. "Pero vamos a tomar una cerveza rápido y tal vez mañana haremos un asado".

Su jefe en Titan, Rich Habib, describió a Sloane como "un maestro de rescate superlativo".

Trotamundos

"Mucha gente aseguró que no se podría hacer"

Nick Sloane, experto en salvamento

De acuerdo con un perfil publicado en un diario de Johannesburgo, Sloane comenzó su carrera en 1980 trabajando en los remolcadores de una empresa de salvamento de Sudáfrica y se abrió camino en la industria.

Su trabajo le ha llevado por todo el mundo, luchando con restos de barcos, equipos y aviones desde Nueva Zelanda hasta Yemen.

La periodista estadounidense Barbie Latza Nadeau, que escribe para CNN, lo describió -quizá de forma algo soñadora- como una mezcla entre Russell Crowe y el príncipe Harry.

La mayoría de sus anteriores operaciones de salvamento lo han llevado a alojarse en lugares mucho más duros que la isla toscana, escribe.

La esposa de Sloane y sus tres hijos -gemelos de 17 y uno de 10 años- llegaron a visitarlo en agosto a Italia. Dijo que había sido difícil estar lejos de su familia durante tanto tiempo.

Pero su encanto en la Toscana le ha permitido aprender a apreciar los vinos de la zona, sobre todo Chianti y Tignanello, dicen los lugareños.

Último en abandonar la nave

Nick Sloane y su esposa

La esposa de Sloane lo recibió en el puerto de la isla de Giglio, tras una larga operación de salvamento.

A pesar de la broma que asegura que tiene un helicóptero esperándolo para escapar si la operación de rescate no funciona, Sloane dice que no podrá salir de la isla hasta que el barco lo haga.

El capitán asegura que cuando el Concordia finalmente salga de Giglio, él estará a bordo mientras está siendo remolcado hasta su destino final para el desmontaje.

Mina Piccinini de Costa Crociere, propietaria del barco, le dijo a CNN que Sloane "es amado y apreciado tanto por los isleños como por los miembros del equipo".

Ha mantenido reuniones mensuales con la población local y siempre estaba abierto a responder a cualquiera de sus preguntas.

Las autoridades locales confirman que el experto en salvamento mantiene una alta estima en la isla -contrario al casco oxidado del Costa Concordia que ha dominado el puerto de Giglio durante los últimos 20 meses.

"Es más probable que nos gustaría nombrar una calle Nick Sloane que Concordia", dijo el alcalde de Giglio, Sergio Ortelli a CNN.

"Para nosotros siempre será bienvenido, pero espero que la próxima vez sea de vacaciones, no por otro naufragio".