"Lo que estoy haciendo es bueno para Estados Unidos. También va a ser bueno para México. Queremos tener un México muy estable y muy sólido".
Con esas palabras Donald Trump justificó este miércoles su decisión de seguir adelante con su promesa electoral de construir un muro en la frontera de Estados Unidos con México.
En una entrevista con la cadena ABC, la primera que concede desde que llegó a la Casa Blanca la semana pasada, Trump admitió que la construcción de la controvertida barrera será financiada inicialmente por Estados Unidos, pero que luego conseguirá que México reembolse 100% del costo.
"Todo se nos reembolsará en una fecha posterior con cualquier transacción que hagamos con México. Sólo le digo que habrá un pago, que sucederá de alguna forma, quizás de una forma complicada", dijo.
El mandatario aseguró que la planificación de la obra se iniciará de inmediato y que las obras empezarán en unos meses.
Al ser consultado, Trump justificó las reiteradas negativas del presidente de México, Enrique Peña Nieto, a pagar por el muro. "Él tiene que decir eso, tiene que decir eso", apuntó.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha dicho en distintas ocasiones que su país no se hará cargo del desembolso que implique levantar la polémica valla.
"Es evidente que tenemos algunas diferencias con el gobierno de Estados Unidos, como el tema de un muro que México, por supuesto, no pagará", dijo el mandatario pocos días antes de la asunción de Trump.
El martes en la noche, el mandatario estadounidense afirmó en Twitter que este miércoles será un "gran día" en temas de seguridad nacional y anticipó que anunciaría la construcción del muro en la frontera con México.
"Planeamos un gran día para mañana [miércoles] en temas seguridad nacional. Entre otras cosas, ¡vamos a construir el muro!", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Construir un muro de más de 2.500 kilómetros en el límite con México fue una de sus principales promesas durante la campaña electoral.
Según el diario The New York Times, que cita a funcionarios de la Casa Blanca, "las otras medidas" que se anunciarán este miércoles serán el veto de ingreso al país de personas que provengan de países con mayoría musulmana.
Además, se restringiría el acceso mediante la figura de refugiado o asilado político, sin importar su procedencia, durante cuatro meses.
El diario The Washington Post señaló que otra de las medidas planeadas es el desmantelamiento de las llamadas "ciudades santuario", que Trump anunciará cuando visite este miércoles las oficinas del Departamento de Seguridad Nacional.
Estas ciudades son aquellas donde las autoridades locales no toman medidas directas para capturar y deportar a personas indocumentadas que viven en su territorio.
Organizaciones que trabajan para apoyar a indocumentados y refugiados ya comenzaron a dar las primeras señales de rechazo ante los anuncios.
"Donald Trump está cumpliendo con las más discriminatorias y vergonzosas promesas de su campaña", le dijo a la BBC Trita Parsi, del Consejo Nacional Iraní de EE.UU.
"Él dijo que iba a prohibir la entrada de musulmanes al país. Y está dando los primeros pasos para implementarlo. Pero esto no va a perdurar. Los estadounidenses son mejores que esto", aseguró.
Por su parte, el editor de América del Norte de la BBC, Jon Sopel, comentó: "Durante esta semana el nuevo presidente está ejecutando y cumpliendo las promesas de campaña de más alto perfil".
"El lunes y el martes fueron temas de comercio y empleo. Este miércoles, seguridad fronteriza", apuntó Sopel.