El músico y cantautor Lou Reed, leyenda de la música rock por casi cinco décadas, murió este domingo a los 71 años de edad.

El confundador de la banda The Velvet Underground había nacido en Brooklyn en 1942.

Gracias a su colaboración con el artista Andy Warhol, The Velvet Underground trascendió el mundo de la música y fue parte de la movida cultural de Nueva York.

Reed había recibido un trasplante de hígado en mayo pasado, pero aún no trascendieron las causas de su muerte.

Según señala desde Los Ángeles el periodista de BBC Mundo Jaime González, en la industria musical se sabía que la salud de Reed tras esa intervención, era delicada.

Shirley Halperin, editora de música de la revista The Hollywood Reporter, explicó que el cantante había estado ingresado en el hospital hasta hace unas pocas semanas.

Una época

"Fue una figura fundamental en la creación del rock and roll tal y como lo conocemos hoy en día", le dijo Halperin a BBC Mundo y añadió:

"No era una persona fácil de tratar, pero como músico y artista era uno de los grandes. Es una desaparición trágica para la industria musical y para Nueva York"

Shirley Haperin, editora de música de la revista The Hollywood Reporter

"Reed fue clave en el surgimiento de la música alternativa de Nueva York en los años 70 y contribuyó a poner la ciudad en el mapa como capital de la música".

Aunque el cantante tuvo un gran éxito como solista, con recordados temas como Walk on the Wild Side y Perfect Day, para la periodista de The Hollywood Reporter, The Velvet Underground, que ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll en 1996, fue probablemente el proyecto más importante de toda su carrera artística.

"Ese grupo fue una fuente de inspiración para muchísimos músicos. En esa época hizo que muchos jóvenes decidieran que querían forma parte de una banda de rock", señala Halpering.

El trabajo de Reed también será recordado por haber incluido entre los temas de sus canciones temas controversiales para la época, como el sexo y la adicción a las drogas.

La operación

Un confeso adicto a las drogas y al alcohol por muchos años, Reed se sometió a un trasplante en mayo luego de cancelar cinco conciertos en California programados para abril.

"Soy un triunfo de la medicina moderna", escribió en su sitio en internet a comienzos de junio.

"Ansío volver a un escenario para tocar, y escribir más canciones para conectarme con sus corazones y sus espíritus y el universo por muchos años más", agregó.

"No era una persona fácil de tratar, pero como músico y artista era uno de los grandes. Es una desaparición trágica para la industria musical y para Nueva York. Se le echará muchísimo de menos", concluye la periodista de The Hollywood Reporter.