Reguladores en Estados Unidos impusieron una multa de US$100 millones al Banco Real de Escocia (RBS, por sus siglas en inglés) por violar las sanciones impuestas por dicho país a Irán, Sudán, Birmania y Cuba.

El acuerdo se alcanzó después de una investigación interna del RBS, que hizo una revisión histórica de los procesos para pagar en dólares y sus sistemas de control.

Las violaciones a la sanciones ocurrieron entre 2005 y 2009, según el Departamento del Tesoro de EE.UU.

En un comunicado, el banco dijo que "reconocía y lamentaba profundamente estos errores".

El RBS descubrió que los procedimientos bancarios eliminaban la información sobre el lugar de origen de los pagos hechos a instituciones financieras de países como Irán y Cuba.

Se estima que se hicieron más de 3.500 transacciones por un total aproximado de US$523 millones.