"Díganle a ese viejo que no mienta", exclamó el mandatario, ante la consulta de un programa de noticias en Montevideo sobre los señalamientos que el organismo ha hecho a la recién aprobada ley para regular la producción y comercialización de la marihuana.

Mujica respondió así a los dichos del presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), Raymond Yans, quien había señalado que la iniciativa uruguaya violaba los términos de los acuerdos internacionales sobre control de drogas e ignoraba la evidencia científica sobre los riesgos de salud asociados a la marihuana.

Yans también consideró que Mujica, a quien dice admirar, está "mal asesorado" y reclamó que el gobierno uruguayo no lo había recibido para discutir la ley que despenaliza el consumo y la producción de cannabis en el país.

"Conmigo se reúne cualquier tipo (persona) en la calle. Que venga a Uruguay y se junte conmigo cuando quiera. Que no hable para la tribuna", desafió Mujica.

Doble rasero

El martes, Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar la marihuana, una iniciativa que el gobierno considera un experimento para enfrentar al narcotráfico.

Pero, según JIFE, la flamante ley uruguaya viola la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961, de la que Uruguay es signatario, junto a otros 185 países.

"Porque está en un puesto internacional, se cree que puede decir cualquier bolazo (mentira)", refutó Mujica.

El jefe de Estado pidió que le aclaren "lo que pasa en un montón de Estados norteamericanos, donde cada uno de ellos, solo con la capital, supera la población de Uruguay"."¿O tienen dos discursos, uno para Uruguay y otro para lo que son fuertes?", preguntó.

Marcha por la legalización de la marihuana en Montevideo, Uruguay

Las marchas por la legalización de la hierba sacaron a los uruguayos a las calles: aquí, frente al Palacio Legislativo en Montevideo.

Mujica hacía referencia al hecho de que, a partir de enero de 2014, los estados de Colorado y Washington se convertirán en los primeros en Estados Unidos en permitir el uso recreacional de la marihuana.

Tras la ratificación del proyecto, que Mujica presentó hace más de un año a consideración del Legislativo, el país tiene ahora 120 días para redactar un reglamento con que aplicarlo.

Críticas de la DEA

El jueves, la Administración para el Control de las Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) también rechazó la nueva ley uruguaya.

El vocero de esa entidad gubernamental estadounidense, Rusty Payne, le dijo a BBC Mundo que "la legalización de la marihuana, sin importar cómo comience, vendrá a costa de nuestros niños y de la seguridad pública".

En un comunicado, Payne aseguró que "creará dependencia y temas de tratamiento, así como abrirá la puerta al uso de otras drogas, al desmejoramiento de la salud, el comportamiento delincuencial y a conductores narcotizados".

El gobierno ha insistido en que la nueva ley no busca expandir el mercado, aunque lo cierto es que abrirá nuevas oportunidades económicas para el país.

Aunque la legislación federal estadounidense mantiene la prohibición de poseer y consumir marihuana, Washington ha asegurado que no interferirá en las decisiones de los estados.