Todo duró 48 horas y empezó con una simple llamada telefónica.

Los cuatro integrantes del grupo vasco indie Delorean recibieron la llamada en el hotel en el que se estaban alojando en Ciudad de México.

Al otro lado -según relatan los medios- una voz que decía pertenecer a la policía les aconsejó abandonar el lugar y hospedarse en otro hotel, pues corrían riesgo de quedar en medio de un tiroteo.

Cuando ya se encontraban en el nuevo hotel, recibieron otra llamada telefónica en la que les informaban que estaban secuestrados.

Mientras esto ocurría, alguien más llamaba a los familiares de los músicos donostiarras y les exigía un rescate. Primero -según se ha revelado- pidieron 300 mil euros. Finalmente rebajaron la demanda a 10.000 euros. La primera denuncia fue hecha en España.

Tras ser puesta en aviso, la policía mexicana, en trabajo conjunto con sus pares españoles, logró desbaratar la trama y liberar a los cuatro músicos la madrugada de este martes.

Los músicos -que mezclan post-punk con música electrónica- habían llegado a México el pasado 3 de octubre. Dieron su concierto el 5 y se disponían a viajar a San Francisco, Estados Unidos, para otra presentación.

No se ha informado de captura alguna.

Nueva modalidad

"A mi hija adolescente, cuando va a ir al cine, siempre le recuerdo que no le preste el teléfono celular a ningún desconocido -así digan que es una emergencia- pues es ahí cuando se fijan en el número de los familiares y, mientras se encuentra dentro del cine, con el celular apagado, es cuando llaman a decir que la tienen secuestrada", comenta a BBC Mundo un padre de familia.

Es un consejo que, asegura, muchos padres mexicanos dan a sus hijos desde que empezó a campear la modalidad del "secuestro virtual".

Delorean

La agrupación fue creada en 2000 en Zarautz, país Vasco. Su primer álbum, titulado Silhouettes fue lanzado en 2001.

Aunque al principio se les ubicó en el movimiento post-punk (con fuerte influencia de The Cure), progresivamente evolucionaron hacia la música Dance.

Su disco más conocido es Subiza, editado en 2010.

En ella, los supuestos plagiarios llaman a alguien para decirle que tienen en sus manos a un familiar y exigen una suma no muy alta de dinero, la cual puede ser recogida en las pocas horas que la persona supuestamente secuestrada no puede ser ubicada.

En las llamadas, al fondo, a veces se escuchan gritos de las supuesta víctimas.

Sin embargo, todo es basado en la sugestión y en ningún momento hay violencia física.

A veces, los plagiarios virtuales hacen las llamadas al azar, par ver si alguien cae en la trampa. Se ha denunciado que algunas de estas llamadas son hechas desde cárceles.

Aunque no existen cifras de este tipo de crimen, sí las hay por los llamados "secuestros express" y por plagio común: 105 mil sólo el año pasado, según reveló hace pocos días el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Inegi.

Esto pone a México a la cabeza de este crimen en el mundo, aún sin considerar lo que en este país se denomina "cifra negra", es decir, los secuestros que no son denunciados.

Algunas organizaciones, como el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, estiman que la cifra total de secuestros puede ser el doble.

Consecuencias

Por lo pronto, además de su difusión en las redes sociales, el secuestro de los cuatro músicos vascos ya está teniendo repecusiones: el DJ español John Talabot anunció que cancelaba su gira por México en solidaridad con sus compatriotas.

Poco después del anuncio de la liberación del grupo Delorean de su secuestro virtual, la secretaría de Gobernación anunciaba la desarticulación de una banda de secuestradores en el estado de Guerrero.

Trece de sus integrantes eran policías.