
La moratoria expiró a la medianoche del domingo en Israel.
La prohibición parcial impuesta por el gobierno de Israel a la construcción de nuevos asentamientos judíos en Cisjordania expiró a la medianoche del domingo (22:00 GMT), sin que nada indique que la medida vaya a ser renovada.
Minutos después del final de la moratoria, que duró diez meses, el primer ministro de Israel, Benjamín Netahyahu, urgió al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, a no abandonar las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes.
"Llamé al presidente Abbas para continuar las conversaciones en las que nos hemos embarcado de forma buena y honesta, en un intento de conseguir un acuerdo de paz histórico entre nuestros pueblos", afirmó el primer ministro israelí.
Abbas respondió llamando a Netanyahu a restablecer la moratoria, afirmando que esa era la única manera en la que esas conversaciones podían tener éxito.
En las últimas semanas el presidente palestino había asegurado que si se dejaba a un lado la moratoria, abandonaría las negociaciones.
Abbas, sin embargo, también sugirió que antes de tomar una decisión definitiva consultará el tema con la Liga Árabe, que se reunirá en El Cairo, Egipto, dentro de 10 días.
clic
Lea también: Israelíes y palestinos matizan sus posturas
Durante su intervención ante la ONU, el viernes pasado, el presidente de EE.UU, Barack Obama, ya le había pedido a Israel ampliar la moratoria, y este domingo le recordó a Israel que su posición sobre los asentamientos "no había cambiado".
Washington también está negociando para tratar de evitar el colapso de las pláticas, que empezaron precisamente en la capital norteamericana.
Pero aunque antes de que expirara la moratoria las dos partes también habían dado señales de querer continuar dialogando, tanto Netanyahu como Abbas enfrentan fuertes presiones internas.
El 2 de septiembre, después de un impasse de casi dos años, y bajo el auspicio de los EE.UU,, Israel y la ANP retomaron las negociaciones directas que buscan el establecimiento de un Estado palestino independiente y democrático que exista pacíficamente al lado de Israel.
Pero el tema de los asentamientos construidos por colonos judíos en los territorios ocupados por Israel desde 1967 siempre ha estado pendiendo, como una espada de Damocles, sobre el proceso.
Se estima que cerca de 2.000 nuevas viviendas ya cuentan con los permisos de construcción y los colonos judíos dijeron que tienen planes de empezar el trabajo lo más pronto posible.
Y el final de la moratoria fue objeto de celebración en numerosos asentamientos.
Estos han sido considerados ilegales por la ONU bajo el Derecho Internacional, lo que sin embargo es disputado por Israel.