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Reggia di Caserta
Mauro Felicori fue defendido por el primer ministro italiano.
Trabajar duro está mal visto en Italia. O al menos eso sugiere la queja de algunos sindicatos italianos, que denunciaron públicamente al nuevo director del famoso Palacio Real de Caserta, Mauro Felicori, por trabajar demasiado.
El palacio, como tantos otros tesoros artísticos y culturales, se encontraba en decadencia tras décadas de mala gestión y el gobierno eligió a Felicori hace cinco meses para regresarlo a su antiguo esplendor.
Pero los sindicatos se quejaron al ministro de Cultura porque el experto en gestión de bienes culturales de 63 años trabaja desde muy temprano hasta muy tarde, incluidos los fines de semana, sin informar al resto de personal.
"Ese comportamiento pone toda la estructura en riesgo", se lee en la misiva de los sindicatos.
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Matteo Renzi respaldó al director del Palacio Real de Caserta, al que nombró hace cinco meses para revitalizarlo como atracción turística.
Al ver publicada la carta en contra de Felicori en el diario Il Corriere della Sera, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, salió en defensa del funcionario.
En un post en su página de Facebook, Renzi dijo que la acusación es "ridícula".
Felicori fue uno de los 20 "superdirectores" contratados el año pasado por el Ministerio de Cultura para revivir los museos públicos del país.
"Los sindicatos que se quejan de Felicori, elegido por el gobierno en un proceso de selección internacional, deberían darse cuenta de que el viento ha cambiado. ¡Se acabó la diversión!", escribió el primer ministro, quien está llevando a cabo un amplio proceso de reformas en el país.
"Estamos con él", respaldó al director del palacio ubicado cerca de Nápoles, que es patrimonio de la Unesco y conocido como el Versalles de Italia.
El Palacio Real de Caserta (al fondo) es conocido como el Versalles de Italia.
"No es una casualidad que hasta febrero los visitantes hayan aumentado un 70% respecto a febrero de 2015 y los ingresos hayan aumentado un 105%", escribió Renzi.
El palacio –un espectacular eidificio barroco del siglo XVIII de 1.200 habitaciones que perteneció a los borbones– ha aparecido en películas como "La Guerra de las Galaxias", "Misión: Imposible III" y "Ángeles y Demonios".
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Renzi asegura que la mano del nuevo director ya se nota en el Palacio Real con un aumento de visitantes y de ingresos.
Y Felicori aseguró que la queja es "una bofetada", pero que está decidido a seguir adelante con su tarea.
La líder nacional del mayor sindicato de Italia, Susanna Camusso, se distanció de las quejas contra Felicori.
"Hay que reconocer los errores y estos sindicatos están equivocados", escribió en Twitter.