YouTube está lleno de dibujos animados, pero no todos son tan inocentes como parecen.
La red de videos se ha convertido en la televisión de los más jóvenes. Y controlar su contenido -y quiénes lo ven- puede llegar a convertirse en todo un reto para los padres.
Si uno no presta demasiada atención, es bastante fácil confundir un video de la heroína infantil Peppa Pig ("Peppa la cerdita", en español) con uno falso. Y en el caso del segundo, el contenido puede distar mucho de poder catalogarse como "apropiado" para un público infantil.
En algunos videos de YouTube, la famosa estrella porcina -que en algunas de las parodias recibe el nombre de "Pepa la cerda"- protagoniza episodios terroríficos, como una sangrienta visita al dentista o peleas caníbales.
Pero también escenas cargadas de violencia sexual o incluso su propio intento de suicidio.
La animación se parece lo suficiente a Peppa Pig como para que mi hija piense que es ella
Laura June (su hija tiene 3 años)
La periodista de New York Magazine Laura June se percató casi de inmediato de que algo iba mal cuando vio a su hija de tres años mirando un video de Peppa Pig en internet.
En él, la cerdita "gritaba y lloraba mucho y le pareció que había un dentista algo sádico, nada que ver con lo que recomendarían ver una niña de tres años", le contó June a la BBC.
"Pero la animación se parece lo suficiente a Peppa Pig como para que mi hija piense que es ella".
Su caso no es aislado.
Lo mismo ocurre con las peripecias de la simpática niña "Dora la exploradora", quien bajo el pseudónimo de "Dora la seductora" visita junto a su mejor amigo, el mono Botas, una tabaquería y un prostíbulo, entre otros lugares nada aptos para niños.
Existen cientos de estos videos en YouTube, tanto en español como en inglés, y algunos de ellos generan millones de visitas.
Entre sus apariciones estelares se encuentran todo tipo de personales infantiles, desde Mickey y Minnie Mouse hablando de forma grosera, hasta el monstruo "comegalletas" de Plaza Sésamo y la Rana René consumiendo marihuana, o Elsa, la protagonista de la película de Disney "Frozen" usando palabras soeces.
También hay animaciones de Minions cortándose la piel con una cuchilla de afeitar, dándole una paliza a un amigo o sufriendo un accidente de auto.
En muchos de estos videos hay un mensaje de advertencia que indica que el contenido no es apto para niños, pero muchas veces eso no sirve de disuasión para los más pequeños.
¿Qué hacer entonces? Estas son algunas opciones:
- La aplicación YouTube Kids (gratuita) permite filtrar la mayoría de los videos cuyo contenido es inapropiado. Pero no todos ellos porque "ningún sistema automatizado es perfecto", admiten sus creadores. Por el momento, sólo está disponible en Argentina, Australia, Canadá, EE.UU., España, Irlanda, México, Nueva Zelanda y Reino Unido.
- Por otro lado, en la página de ayuda de YouTube explican cómo habilitar el "modo restringido", el cual permite "filtrar el contenido potencialmente inadecuado" en diferentes dispositivos (y está disponible en todos los idiomas).
- Además, la Sociedad Nacional de Reino Unido para la Prevención de Crueldad a los Niños (NSPCC, por sus siglas en inglés) publicó una serie de directrices, entre ellas hablar sobre seguridad digital con los niños, navegar con ellos por internet, gestionar herramientas de software para filtrar contenido o establecer ciertas normas.
Algunos de estos videos son parodias claramente enfocadas a un público adulto. Otros, copias no autorizadas de dibujos animados originales.
En otros, utilizan los caracteres animados de formas más inocentes, vulnerando los derechos de propiedad intelectual, pero no necesariamente produciendo material dañino para los pequeños.
No obstante, la mayor parte de ellos tienen contenido inapropiado y podrían pasar por los dibujos originales, sobre todo a través los ojos de los niños.
Entonces, ¿deberían los padres preocuparse más a la hora de dejarles ver dibujos a sus hijos en YouTube?
Sonia Livingstone, experta en seguridad infantil en internet y profesora de psicología social en la London School of Economics, le dijo a la BBC que "es perfectamente legítimo que los padres crean que algo que se llama Peppa Pig sea, efectivamente, Peppa Pig".
"Y muchos de ellos han llegado a confiar en YouTube como una manera de entretener a su hijo durante 10 minutos mientras hacen una llamada telefónica. Pero para ser una marca de confianza deberían usar las herramientas de protección", agrega la especialista.
"Gran parte de este material es satírico, creativo o realmente ofensivo, pero se encuentra dentro de la libertad de expresión. Lo que necesitamos es protección para los niños".
La BBC se puso en contacto con Disney y con la compañía distribuidora de Peppa Pig, EntOne, pero ninguna de las dos empresas quiso hacer comentarios.
Lo mismo sucedió con los productores de algunos de los videos de YouTube.
YouTube tampoco quiso participar en una entrevista, pero envió un comunicado diciendo lo siguiente:
"Nos tomamos las reacciones y sugerencias muy en serio. Apreciamos que la gente nos informe sobre contenido problemático para poder marcar los videos", señala el documento.
"Los videos marcados se revisan manualmente 24/7 y los que no deben estar ahí son eliminados en pocas horas. Si los padres quieren más restricción, recomendamos que desactiven la función de búsqueda en la aplicación", agrega.
La empresa también recomienda YouTube Kids y activar el "modo restricción".
A raíz de la investigación de la BBC y de la publicación de un artículo en inglés, el video de Peppa Pig en el dentista y algunos de los canales que producían este tipo de material fueron eliminados. Pero sigue habiendo muchas otras versiones en el canal de videos.