Nelson Mandela vivió una vida plena de drama, lucha y triunfo político, así que no sorprende que haya sido una de las figuras internacionales más interpretadas en el cine y la televisión durante los últimos 50 años.
Entre los actores que hicieron el papel del expresidente sudafricano se incluyen Danny Glover, Sidney Poitier y Morgan Freeman.
El más reciente es el británico Idris Elba, quien protagoniza la adaptación de la autobiografía de Mandela, "Long Walk To Freedom" (El largo camino a la libertad).
La noticia de la muerte del exmandatario fue anunciada el mismo jueves, al final del estreno de gala en Londres.
Elba describió el papel como "el mayor desafío de mi carrera".
La misión para todos esos actores, además de reproducir la famosa voz y singularidades de Mandela, fue encontrar al hombre detrás de la imagen popular.
Como dijo al Daily Telegraph el coprotagonista de Elba en "The Wire", Clarke Peters -quien interpretó a Mandela en "Endgame" (2009): "Estaba completamente intimidado. ¿No lo estarías tú? ¿Te gustaría interpretar a la reina?".
"Long Walk To Freedom" narra la vida de Mandela desde su niñez hasta su elección presidencial.
Peter Machen, director del Festival de Cine de Durban, está de acuerdo en que es un papel difícil, que va más allá del simple parecido físico.
"Fue uno de los íconos del siglo XX y hay un límite a lo que pueden lograr el maquillaje y las prótesis", afirma. "La gente siempre va a ver lo que no está allí, más que lo que está allí en esta actuación en particular".
Nominados al Oscar
Podría decirse que la caracterización más famosa de Mandela en la gran pantalla fue la de Morgan Freeman, nominado al Oscar por la película "Invictus", de Clint Eastwood.
En ella se cuenta la historia de los intentos de Mandela de unir a la nación sudafricana en torno a su equipo nacional de rugby, Springboks, mientras se preparaba para albergar la Copa Mundial de esa disciplina en 1995.
El rugby era visto por los negros como un "deporte de los afrikaneers blancos".
Antes de la producción, Mandela aparentemente aprobó la selección de Freeman para su papel.
Sidney Poitier interpretó al líder en "Mandela and de Klerk", junto a Michael Caine.
En aquel entonces, Freeman declaró a la BBC que hacía falta "desfachatez y arrogancia" para interpretar al estadista.
"Lo conocí al principio y le dije que si esta película llegaba a hacerse, necesitaría acceso total a su persona, poder mirarlo a los ojos y tomar su mano".
"Y aceptó".
La cinta, en la que actúa con Matt Damon como el capitán de los Springboks, Francois Pienaar, le dio a Freeman su quinta nominación al Oscar.
Pero aunque fue elogiado por la Academia, no todos quedaron convencidos por los esfuerzos de Freeman de "habitar el papel".
El Telegraph lo llamó "una elección obvia para interpretar a Mandela. Después de todo, ya hizo de Dios". Agregó: "Es tan correcto, que no hay fricción ni estremecimiento".
Machen, crítico sudafricano de cine, concuerda: "Ese es el problema de escoger actores famosos para hacer de Mandela, porque su personalidad fuera de pantalla sobrepasa a la película".
En 2012, fue el turno de otro nominado al Oscar: Terrence Howard, de "Hustle & Flow".
David Harewood y Sophie Okonedo protagonizaron "Mrs. Mandela" en 2010.
Protagonizó a un Mandela mucho más joven en la película de 2011 "Winnie", enfocada en la exposa de Mandela, papel a cargo de Jennifer Hudson.
The Guardian calificó la actuación de Howard como "melancólica, extralimitada".
"La lectura de un personaje apasionado aunque complejo se siente insegura, casi incómoda, a punto de convertirse en caricatura", añadió.
Críticas similares recibió el actor británico David Harewood, quien encarnó a Mandela en el drama de BBC Four "Mrs Mandela", al lado de Sophie Okonedo.
De nuevo, se concentra mayormente en la protagonista femenina y sus batallas personales como mujer negra en la Sudáfrica del apartheid.
The Arts Desk sentenció: "Las ausencias forzosas de Harewood a discreción del Estado frenaron sus oportunidades para lucirse".
"Tarea abrumadora"
Harewood, un respetado actor teatral, admitió que estaba "aterrado" por el rol.
"Comencé con el mito, el ícono, pero la investigación me llevó al hombre", confesó a The Independent. "Una vez que lo tuve, lo sentí como sólo un personaje que tenía que interpretar y no sentí la carga de ninguna responsibilidad".
Haysbert fue una de las estrellas de la serie de televisión "24″.
El director, Michael Samuels, agregó: "Pedirle a un actor que haga el papel de alguien que es básicamente un santo viviente es extremadamente difícil. Yo deseaba que el actor habitara una persona real".
"Se le debe tratar como un hombre real, con cosas buenas y malas. Y si se puede tener acceso a esa parte de él, con suerte se obtiene un personaje tridimensional en la pantalla".
El actor estadounidense Dennis Haysbert, conocido como el presidente David Palmer en la serie "24″, protagonizó en 2007 el drama "Goodbye Bafana", junto a Joseph Fiennes, quien interpreta al carcelero de Mandela, James Gregory, en una versión novelada de su relación.
Se estrenó en el Festival de Cine de Berlín, donde fue nominada al Oso de Oro, el premio máximo.
En declaraciones a los reporteros, Haysbert dijo: "Cada noche, cuando volvía a casa, bebía una copa de vino y lloraba. Los sacrificios que hizo me resultaron profundamente tristes".
La BBC señaló en su reseña que Haysbert enfrentó una "tarea abrumadora".
Glover se hizo conocido al lado de Mel Gibson en la franquicia "Lethal Weapon".
"Aunque no tiene problemas para encarnar la dignidad de Mandela", añadía la reseña, "el guión incompleto no le ofrece cómo meterse en su piel".
Tanto Sidney Poitier como Michael Caine fueron nominados al Globo de Oro por su película televisiva de 1997 "Mandela and de Klerk".
Diez años antes, Danny Glover asumió el rol protagónico en otra película para TV, titulada "Mandela", nominada a un Emmy, dos años antes de la liberación de Mandela.
Incluso antes de eso, el actor George Harris -Kingsley Shacklebolt en las películas de Harry Potter- encarnó a Mandela en un episodio de la serie de la BBC "Prisoners of Conscience", en 1981.
Pero la interpretación más antigua de que se tenga memoria corresponde al poco conocido actor Simon Sabela, que participó en películas como "Zulu". En 1966, hizo de Mandela en la dramatización para la televisión alemana del proceso de Rivonia en 1963.
Machen cree que ninguna de estas películas ha podido capturar el espíritu de Mandela.
"Funcionan dramáticamente y en términos de narrativa", opina. "Pero no en el sentido de ser completamente convincentes".