Será el Mundial de los 48 países, o como lo comienzan a llamar algunos el de la fórmula "16×3″.
Así se resume el nuevo formato aprobado unánimemente por la FIFA para la fase final de la Copa del Mundo a partir de 2026.
"Es una decisión de fútbol", enfatizó el presidente del organismo Gianni Infantino, rechazando las acusaciones que se trata de un cambió basado en intereses políticos y financieros.
Sin embargo, lo ocurrido este martes recordó mucho lo que pasó en 1974 cuando el entonces elegido presidente Joao Havelange impulsó una expansión de la fase final del mundial de 16 a 24 países, que terminó siendo aprobada por los miembros de la FIFA y se implementó a partir de la copa jugada en España en 1982.
Los que están a favor del crecimiento en el número de participantes respaldan la "democratización del fútbol", que "si es un mundial debe pertenecer a todo el mundo" y "que servirá para desarrollar el fútbol en todos los países".
Los que están en contra arguyen que el "fútbol ya pertenece a todo el mundo", ya que todos los miembros de la FIFA participan en la Copa Mundo y tienen oportunidad de clasificar a la fase del Mundial".
Señalan que lo que quiere la FIFA "es ampliar el negocio" y apunta a que al desarrollar el fútbol en los países donde todavía no lo ha hecho se garantiza la posición dominante del fútbol como el deporte más popular, lo que va en beneficio directo del organismo.
Lo cierto es que no es la primera vez que el formato de un mundial recibe un cambio tan radical como el aprobado esta semana, en el que no sólo se aumentará a 48 países, sino que habrán ¡16 grupos! de tres selecciones cada uno y es posible que desaparezca la figura del empate, ya que todos los partidos que terminen igualados se se tendrán que definir desde el punto penalti.
Y si esto te parece extraño te invitamos a repasar cómo fueron las modificaciones más extrañas que sufrió el mundial.
Ensayo y error
Al principio era de esperarse que un torneo como el mundial fuera sufriendo algunos cambios hasta encontrar la fórmula ideal, aunque todavía no se ha alcanzado.
En el campeonato de Uruguay 1930, por ejemplo, sólo participaron 13 equipos que fueron los que aceptaron la invitación enviada por la FIFA a todos sus miembros.
Hubo cuatro grupos y los ganadores progresaron a semifinales, pero esa pareció una fórmula muy simple y cuatro años después se cambió.
En Italia 1934 se optó por un formato de eliminatoria directa -la mitad de los países disputaron sólo un encuentro- y en caso de empate se tenía que repetir el partido ¡al día siguiente!
Sin final
En Brasil 1950 siguieron las modificaciones y por primera vez se pensó en un aumento de partidos -de 16 a 30- para incrementar los ingresos por concepto de entradas.
Por eso regresó la figura de los grupos, pero esta vez fueron un paso más allá y el mundial se quedó sin una final.
El famoso "Maracanazo" en el que Uruguay venció a Brasil fue el partido decisivo en un grupo con los cuatros finalistas, teniendo aún más repercusión debido a que a la canarinha le servía el empate para haber sido campeón.
Más extraño resultó ser el mundial en Suiza 1954 en el que hubo cuatro grupos de cuatro, pero cada país disputó sólo dos partidos en la primera ronda.
Y por si fuera poco, los ganadores de las zonas se tuvieron que enfrentar entre sí en cuartos de final, dejando a los que llegaron en segundo lugar por el otro lado del cuadro.
Cuatro años después, en Suecia 1958, la discusión por el formato continuó hasta bien entrado el torneo ya que no hubo consenso sobre como desempatar a dos equipos que finalizaban igualados a puntos en el segundo lugar del grupo.
Primero se decidió por un partido extra, pero tras las protestas de varios países se cambió para definir el clasificado por la diferencia de gol.
Pero entonces Suecia protestó y se regresó a la primera opción. En tres de los cuatro grupos se tuvo que jugar el partido extra.
La ruleta de los terceros puestos
En el mundial de Alemania 1974 se agregó una fase de grupos después de la fase de grupos inicial, mientras que en España 1982, cuando hubo el aumento a 24 países, se necesitó de una maestría para encuadrar a los equipos en los grupos de la segunda ronda.
Cuatro años después, en México 1986, apareció por primera vez la figura de los mejores terceros puestos, una opción que se mantiene hasta nuestros días en algunos torneos como fue el caso de la pasada Eurocopa jugada en Francia, en la que se coronó Portugal tras llegar de tercero en su zona.
De esta forma se mantuvo hasta 1998, en Francia, cuando se creyó que se había encontrado la "fórmula perfecta" según la federación alemana de fútbol: 32 países con ocho grupos de cuatro selecciones cada uno, de los cuales clasificaban los dos primeros a octavos de final.
Pero no lo fue para la FIFA.
"Esta decisión histórica marca la entrada de la Copa del Mundo al siglo XXI", aseguró Infantino.
Habrá que esperar para saber si el presidente de la FIFA tiene razón.