La Corte Suprema de Estados Unidos escuchó esta semana argumentos en dos casos relacionados con el matrimonio homosexual.
El primero trata sobre el referendo en California que ratificó una enmienda a la constitución del estado que prohíbe el matrimonio gay. El segundo involucra una ley federal que impide al gobierno reconocer las uniones entre personas del mismo sexo.
No se espera una decisión en ninguno de los dos casos antes de junio, pero mientras tanto, activistas y detractores mantienen vivo el debate sobre los derechos civiles de los gays.
Las opciones legales de las parejas homosexuales en EE.UU. varían según el estado donde viven, ya que tan sólo nueve estados y el Distrito de Columbia reconocen las uniones entre personas del mismo sexo.
BBC hace un resumen de los dos casos y algunas de las implicaciones de las potenciales decisiones de la Corte Suprema.
Caso Hollyngsworth vs. Perry
El caso pretende reinstaurar el derecho a contraer matrimonio de las parejas homosexuales de California, tal y como era permitido en 2008, hasta que un grupo de ciudadanos logró invalidarlo mediante un referendo popular por el que se aprobó la llamada Proposición 8, una reforma a la constitución del estado.
Kris Perry es una mujer que se casó con otra mujer cuando el matrimonio era legal en San Francisco, California, con quien tuvo cuatro hijos. En 2009, Perry desafió la Proposición 8 por medio de una demanda.
Lo que puede pasar
Si se declara que la Proposición 8 viola la Enmienda 14, o cláusula del derecho de igualdad en la Constitución federal, la Corte podría declarar inconstitucionales todas las limitaciones contra el matrimonio gay y permitirlo en todo el país.
Este es de hecho el objetivo de los abogados que están contra la Proposición 8. Pretenden que la Corte por mandato legisle sobre todos los estados del país.
Si la Corte decide que la Proposición 8 no viola la Enmienda 14, daría carta blanca para que cada estado defina el matrimonio o para que amplíe la definición estatal del mismo.
La Corte también podría decidir que la Proposión 8 no es inconstitucional y limitar su efecto sobre California, tal y como está hoy en día.
Caso Estados Unidos vs. Windsor
Este miércoles, los nueve magistrados escucharon los argumentos del caso de Edith Windsor, una mujer de 83 años que enviudó de quien fue su compañera sentimental durante 40 años, y después de varios años de estar casadas bajo la ley de Nueva York.
Dado que el matrimonio está definido en la ley federal de Defensa del Matrimonio -conocida como DOMA por sus siglas en inglés- como la unión exclusiva de un hombre con una mujer, Windsor tuvo que pagar US$363.000 de impuestos sobre la herencia que recibió de su esposa, lo cual no hubiera pasado si su unión hubiera tenido el mismo reconocimiento que la de una pareja heterosexual.
Los activistas alegan condiciones de desigualdad y esperan que la Corte tome decisiones trascendentales, que afectarían el concepto completo de matrimonio en el país.
Lo que puede pasar
– Si la Corte invalida DOMA
La Corte puede determinar que la sección 3 de la ley DOMA impide que los matrimonios homosexuales tengan los mismos beneficios y derechos que los matrimonios heteroexuales. Es decir, puede declarar su inconstitucionalidad al cosiderar que viola los principios de igualdad.
En dado caso, el escenario de los derechos civiles para los miembros de un matrimonio cambiaría automáticamente en todo EE.UU., tal como el derecho migratorio de las parejas gay o su derecho a adoptar hijos.
O como en el caso de Edith Windsor, el derecho a heredar los bienes del cónyuge y a presentar los impuestos anuales como pareja de la misma manera que lo hacen los matrimonios heterosexuales. Los matrimonios entre personas del mismo sexo accderían a los beneficios laborales y de seguridad social entre cónyuges.
Si la Corte decide fallar a favor de Windsor, la definición de matrimonio se ampliaría a la unión de dos personas sin importar su sexo desde el marco de la ley federal, imponiéndose sobre las leyes estatales.
Según un informe del Instituto Williams de UCLA, hay 48.000 individuos homosexuales, inmigrantes sin estatus legal, con cónyugues legales en EE.UU., y 24.000 hijos de esas parejas que podrían resolver su estatus migratorio si la Corte invalida la Sección 3 de DOMA.
– Si la Corte avala DOMA
Si la Corte no modifica ni invalida la Sección 3 de DOMA, el panorama no será muy diferente al actual. Cada estado podrá decidir sobre la legalidad o ilegalidad del matrimonio homosexual.
Continuarán las contradicciones entre las leyes federal y estatal en torno al matrimonio gay. Casos como el Edith Windsor se seguirán repitiendo, y el potencial de deportación de parejas sin estatus legal y sus hijos seguirá siendo una realidad.
Sin embargo, si la realidad legal y de beneficios no cambia para parejas del mismo sexo, en el plano mediático y social ya el debate generado por la audiencia del miércoles, es considerado un logro por los activistas de los derechos civiles de los homosexuales.
El expresidente Bill Clinton, quien promulgó la ley DOMA en 1996, se ha manifestado recientemente en contra de ella alegando "incompatiblidad" con la Constitución.
Su esposa Hillary, exsecretaria de Estado, se declaró públicamente a favor del matrimonio gay hace unos días, e incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le pidió a la Corte declarar la inconstitucionalidad de DOMA y decidió no defenderla en la audiciencia de esta semana.
Al cierre de la audiencia el miércoles, la conclusión general de los medios y expertos es que la mayoría de los magistrados cuestionó la constitucionalidad de la ley.
La Corte tiene de plazo hasta junio para emitir un fallo respecto a los dos casos.