El sospechoso de haber causado la muerte de 14 personas con una bomba en el metro de San Petersburgo es un ciudadano ruso nacido en Kirguistán, aseguraron las autoridades de ese país de Asia central.
San Petersburgo, la segunda ciudad más importante de Rusia, vivió momentos de angustia el lunes por una explosión en el tren subterráneo que dejó además decenas de heridos.
El estallido ocurrió en un vagón del metro de la ciudad y provocó la muerte de siete personas en el lugar, cuatro más cuando eran atendidas por los servicios de emergencia y otras tres en hospitales.
Otras 48 personas resultaron heridas, pero la cifra pudo haber sido más grande de no ser porque el conductor del metro logró llevar al tren a una estación para que los servicios de emergencia accedieran rápidamente.
Aunque hasta ahora ningún grupo se ha reivindicado el presunto ataque, el primer ministro ruso Dimitri Medvedev calificó el hecho como "terrorismo".
Por la noche, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, amplió la hipótesis: "Naturalmente, siempre analizamos todas las variantes, accidental, criminal y, desde luego, que tenga un carácter terrorista".
Durante la mañana del martes el Comité de Seguridad Nacional de Kirguistán aseguró que el autor del ataque probablemente es un ciudadano ruso nacido en 1995 en Kirguistán y de origen uzbeko. Lo identificaron como Akbarzhon Jalilov y oriundo de la ciudad de Osh.
Sin embargo, las autoridades rusas no han confirmado esta información.
En el momento de la explosión,Putin estaba a las afueras de San Petersburgo en una reunión con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en el palacio Konstantin de Strelna.
El mismo lunes de tarde Putin visitó el lugar de la explosión y colocó un ramo de flores en homenaje a las víctimas.
Esto es lo que se sabe de uno de los más graves incidentes en San Petersburgo en las últimas décadas.
¿Qué pasó?
El explosivo estalló alrededor de las 14:30 hora local (11:30 GMT) después de que un tren salió de la estación Ploshchad Sennaya, dirección sur hacia Tekhnologichesky Institut, la cual sirve a dos líneas.
Los primeros reportes hablaban del estallido de dos bombas, pero las autoridades confirmaron después que hubo una sola detonación en el tercer vagón del tren.
A pesar de que la explosión ocurrió entre las dos estaciones, el conductor continuó su marcha hasta Tekhnologichesky Institut para que las víctimas pudieran ser atendidas con mayor facilidad.
Según el comité que investiga el caso, esta decisión pudo ser crucial para evitar más pérdidas de vidas.
Dinamita
Los primeros reportes indican que la bomba era un dispositivo improvisado que contenía dinamita y que posiblemente fue escondido en un maletín cerca de las puertas del vagón.
Minutos después de la detonación, otro artefacto fue encontrado apoyado en una pared de otra estación de metro de la ciudad, Ploshchad Vosstaniya.
Éste logró ser desactivado de forma segura y, de acuerdo con varios reportes, contenía un kilogramo de dinamita, lo que hubiera provocado una explosión mucho más grande que la primera.
Ninguna organización se había adjudicado el ataque pasadas las primeras horas, pero un sitio web local, Fontanka.ru, y la televisora Ren TV publicaron imágenes de cámaras de seguridad de un sospechoso.
Mostraban a un hombre con barba que lleva un sombrero negro y un abrigo. No se sabe si sobrevivió a la explosión.
"Había mucha sangre"
Una mujer que viajaba en el vagón anexo al de la explosión, identificada por medios locales como Polina, dijo al sitio de noticias Bumaga que estaba de pie cuando ocurrió el estallido.
"Hubo un ruido ensordecedor, luego un fuerte olor y humo. La gente se empujaba una contra la otra. Dos mujeres inmediatamente se sintieron mal y cayeron inconscientes. Todo sucedió en movimiento, el tren no se detuvo", dijo.
Cuando finalmente el tren entró en la estación, los pasajeros vieron "que el vagón vecino estaba destrozado, con el cristal de la ventana roto, no había luz y había mucha sangre".
"Acto terrorista"
El primer ministro Dmitry Medvedev describió el incidente como un "acto terrorista", mientras que el comité de investigación dijo que estaba abriendo una investigación penal en virtud del artículo 205 del código penal que se refiere específicamente a los actos terroristas.
"Todos los que resultaron heridos en el ataque terrorista en el metro de San Petersburgo recibirán toda la ayuda médica que necesitan (…). Mis más sentidas condolencias van para los amigos y familiares de las víctimas de la explosión. Este es nuestro dolor común", dijo Medvedev.
Sin embargo, el comité dijo que todas las demás posibilidades estaban siendo investigadas también.
El senador Viktor Ozerov, quien dirige el comité de defensa ruso, dijo que las medidas antiterroristas parecían haber fallado este lunes.
"La tragedia en San Petersburgo nos dice que, en algún lugar, las medidas antiterroristas que se han tomado no han funcionado", dijo Ozerov hablando en el Parlamento ruso.
"Ahora necesitamos descubrir las razones por las que nuestro sistema fracasó y elaborar una serie de medidas para no permitir que se repitan esos errores", añadió.
Las autoridades de Moscú dijeron que estaban tomando medidas de seguridad adicionales en el metro de la capital rusa, así como en estaciones de tren, aeropuertos y otros lugares públicos.
El metro de San Petersburgo quedó cerrado este lunes y el gobierno declaró tres días de duelo.
Varios gobiernos expresaron su solidaridad con el pueblo ruso. En particular, la Casa Blanca informó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habló por teléfono con Putin y le ofreció su "completo apoyo" para llevar a los responsables a la justicia.
"Tanto el presidente Trump como el presidente Putin estuvieron de acuerdo en que el terrorismo debe ser vencido de forma decisiva y rápida", transmitió la Casa Blanca en un comunicado.
"¿Quién estaría detrás? Dos posibilidades": Frank Gardner, corresponsal de seguridad de la BBC
Las autoridades rusas son muy prudentes antes de culpar a alguien de la explosión del metro el lunes.
Una cita anterior del fiscal general de que se trataba de un "acto de terrorismo" fue rápidamente retractada.
El Servicio de Seguridad FSB, los sucesores de la KGB de la era soviética, cuenta con investigadores hábiles, incluidos expertos en explosión forense.
Ellos han estado examinando el residuo explosivo de pistas, así como el segundo dispositivo que se encontró intacto.
Es probable que sus sospechas se centren en dos posibles líneas de sospecha, ninguna confirmada todavía.
Uno: un grupo inspirado en Estado Islámico que haya actuado luego de los recientes ataques aéreos rusos en Siria.
Dos: nacionalistas chechenos, o incluso una combinación de ambos.
Tanto los militantes chechenos como los yihadistas extranjeros tienen un historial de planes para atacar los centros de transporte de Rusia, especialmente en Moscú.
Se estima que 7.000 rusos han viajado a Siria para unirse a grupos extremistas y algunos han regresado.
Ataques en Rusia
En la última década, la infraestructura de transporte de Rusia ha sido objetivo de ataques:
- En 2013, atacantes suicidas mataron a 31 personas en atentados en Volgogrado, tanto en la estación central como en un trolebús.
- En 2011, un atentado en el aeropuerto de Domodedovo, en Moscú, provocó la muerte de 35 personas.
- En 2010, 38 personas murieron en un ataque perpetrado por dos mujeres suicidas en el metro de Moscú.
- En 2009, militantes islamistas del Cáucaso Norte hicieron detonaciones en el tren expreso Nevski que iba de Moscú a San Petersburgo, matando a 27 personas.
- En 2007, otro tren expreso de Nevski fue descarrilado luego de la explosión de una bomba.