El ataque aéreo anunciado por Israel contra un blanco o blancos en territorio sirio deja varias preguntas sin respuesta.

¿El ataque dio en el blanco? Informes de una agencia de noticias, que cita fuentes en Estados Unidos, habla del ataque a un convoy que transportaba un sofisticado sistema de misiles tierra-aire cerca de la frontera entre Siria y Líbano.

Por otra parte, el gobierno sirio niega esto y afirma que fue atacada una instalación de investigación científica en los suburbios de Damasco, la capital del país.

Algunos informes provenientes de EE.UU. sugieren que un edificio fue impactado. El gobierno israelí no ha dicho nada. Raramente la niebla que tapa un horizonte de guerra ha sido más turbia que en estos momentos.

Se cree que es el primer ataque aéreo de Israel que da en un blanco dentro de Siria desde 2007, cuando uno similar impactó un supuesto reactor nuclear, una misión que ni israelíes ni sirios han confirmado.

Si esto llega a ocurrir en algún momento, podría generar una peligrosa escalada en la crisis siria, ya que Israel está mandando el mensaje de que está más que listo para atacar si observa que cualquier "línea roja" es cruzada.

Dado el caos dentro de Siria una respuesta del régimen de Bashar al Asad es vista como muy improbable. Pero el aliado de Siria, Hezbolá, que era el presunto destinatario de las armas, buscará alguna forma para responder.

Lo que sugieren los informes provenientes de Estados Unidos es que el ataque aéreo fue un intento de prevenir que las autoridades sirias entregaran modernos sistemas de defensa aérea a combatientes de Hezbolá en Líbano.

Ssitema de misiles ruso

Las armas en cuestión al parecer son los SA-17, un moderno sistema ruso integrado por cuatro misiles que van sobre un lanzador que también lleva un sistema de radar.

Esto podría ser una significativa mejora para las pontenciales capacidades de Hezbolá que busca limitar la libertad de operación de Israel en los cielos libaneses.

Las autoridades libanesas claramente objetan las casi rutinarias violaciones de su espacio aéreo por parte de Israel, pero tiene muy poca habilidad para hacer algo al respecto.

Los SA-17 podrían cambiar esa situación.

F16 israelí

Israel no ha dado detalles del ataque o ataques aéreos a Siria.

El ataque o ataques aéreos subraya la creciente alarma de Israel por lo que está pasando dentro de Siria.

Cuando gran parte de la atención de Israel -y también de Washington- está centrada en los temores de que el arsenal de armas químicas sirias llegue a manos equivocadas, este reciente ataque o ataques aéreos indica que Israel está igualmente preocupado porque cualquier sofisticada arma convencional llegue a Hezbolá.

Hace unos cuatro años el entonces primer ministro israelí Ehud Olmert advirtió que no toleraría el envío de armas a Hezbolá.

Esto incluye el sofisticado sistema de misiles tierra-aire, misiles contra embarcaciones y misiles de largo alcance tierra-tierra.

La operación israelí puede ser catalogada como preventiva, pero también como una advertencia a las autoridades sirias y a Hezbolá.

¿Por qué entonces el golpeado régimen de Bashar al Asad pasa este tipo de armas a sus aliados libaneses?

Siria ha estado armando a Hezbolá por muchos años. Hezbolá, junto a Irán, es uno de los pocos amigos que le quedan al gobierno sirio.

¿Lucha por la supervivencia?

El presidente Asad podría estar perdiendo lentamente su lucha por la supervivencia en Siria, pero la caída de su régimen todavía no es una conclusión inevitable.

Quizás cree que algo sobrevivirá y teniendo un aliado bien armado en Líbano podría estar bien para sus objetivos estratégicos a largo plazo, si, en realidad hay un "largo plazo" para el régimen de Asad.

Hezbolá, como Israel, claramente cree que habrá una nueva ronda de enfrentamientos entre ambos.

Por eso quiere mejorar su ya amplio arsenal, especialmente en áreas como defensa aérea, donde todavía es débil.

Cómo será la respuesta, aún no está claro. El ataque a un autobús lleno de turistas israelíes el pasado mes de julio en Bulgaria sugiere que si hay una respuesta, podría ser indirecta, en este caso contra blancos israelíes o judíos en el extranjero, en vez de Israel.

En cualquier caso, la situación en la región se ha vuelto más compleja y las ramificaciones de la crisis en Siria empiezan a ser más claras que nunca.