Israel aprobó la construcción de más de mil nuevas viviendas en los asentamientos judíos ubicados en los territorios palestinos ocupados. Tras el anuncio, representantes palestinos manifestaron su descontento y acusaron al gobierno israelí de sabotear los diálogos de paz, que deberían comenzar en tres días en Jerusalén.

"Creemos que Israel está enviando deliberadamente un mensaje a EE.UU. y al resto del mundo, que dice que, a pesar de los intentos que se hagan para reiniciar las negociaciones, ellos seguirán con el robo de más tierra, con la construcción de más asentamientos y destruyendo la posibilidad de que que se creen dos Estados", le dijo a la BBC Hanan Ashrawi, integrante del comité ejecutivo de Consejo Legislativo Palestino.

El ministro de la Vivienda de Israel, Uri Ariel, señaló que construirían casas en Cisjordania y en Jerusalén Este para paliar la escasez de viviendas.

El tema de la construcción de asentamientos judíos frenó las últimas conversaciones directas, que fracasaron en 2010.

Con el objetivo de conseguir que los palestinos accedieran a sentarse a dialogar, Israel aprobó la liberación de más de cien prisioneros de sus cárceles. El primer grupo de detenidos saldrán en libertad el 13 de agosto.

El corresponsal de la BBC en Jerusalén, Kevin Connolly, dijo que el anuncio de la construcción de asentamientos podría ser una concesión del gobierno a sus seguidores de derecha, ya que se oponen a la liberación de los presos.

Planes

"Ningún país en el mundo acepta ordenes de otros países (sobre) donde puede construir y donde no puede hacerlo"

Uri Arie, ministro de la Vivienda de Israel

Alrededor de 500.000 judíos viven en más de 100 asentamientos que Israel ha contruido desde la ocupación de Cisjordania y Jersualén Este en 1967.

Los palestinos quieren establecer su Estado en dichas áreas así como también en la Franja de Gaza.

Ariel dijo que 793 apartamentos serían construidos en el este de Jerusalén y 394 en colonias de Cisjordania.

Parcelas serán ofrecidas en Har Homa y Gilo, a las afueras del sur de Jerusalén Este, y en Pisgat Zeev, en el extremo norte de la ciudad.

También se contruirán viviendas en Ariel, en el norte de Cisjordania, en Maaleh Adumim, en Jerusalén Este, y en Efrata y Beitar Ilit, alrededor de Belén.

Un vocero del ministerio de la Vivienda le dijo a la BBC que la construcción comenzaría en uno o dos años.

Ariel señaló en un comunicado: "Ningún país en el mundo acepta ordenes de otros países (sobre) donde puede construir y donde no puede hacerlo".

"Nosotros continuaremos con el desarrollo del mercado inmobiliario en todo el país. Esto es lo correcto en este momento".

Piedra de tranca

Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel

Isrealíes y palestinos reiniciarán negociaciones de paz el miércoles.

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, había previamente insistido en que no reanudaría las conversaciones si no se detenía la construcción de nuevos asentamientos, pero cedió durante la mediación hecha por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.

Los asentamientos son considerados ilegales a la luz de de la ley internacional, algo que Israel rechaza.

Para la integrante del Consejo Legislativo Palestino, Hanan Ashrawi, la decisión de Israel es parte de "una política extremadamente peligrosa y si no se controla, ciertamente conllevará a un conflicto aún más grande y a la aniquilación de las posibilidades de paz"i.