Liberación de Auschwitz: la dramática historia de los Sonderkommandos, los judíos forzados a trabajar en las cámaras de gas durante el Holocausto

ADVERTENCIA:Este artículo contiene imágenes extremadamente gráficas que incluyen cadáveres y descripciones de asesinatos en masa."Yo trabajé en los crematorios. Llevaba personas de las cámaras de gas a los hornos", recuerda Dario Gabbai.El exprisionero del campo de concentración de Auschwitz (situado en la Polonia ocupada por los nazis) se refiere a la tarea de retirar los cadáveres de las víctimas judías para llevarlos a ser incinerados.Gabbai, que ahora tiene 98 años, es uno de los últimos testigos oculares de la Solución Final: el plan nazi para eliminar a los judíos de Europa que acabó con el asesinato de seis millones de judíos.En el 75 aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau, esta es la historia de los Sonderkommandos, losprisioneros judíosque eranobligados acooperaren el Holocausto.
Matanza industrial
Un hombre con una misión
En la década de 1980, Gideon Greif, un historiador experto en el Holocausto establecido en Israel, comenzó la larga tarea de descubrir el misterio de aquellos miembros de los comandos especiales.Buscando la muerte
Greif documentó la experiencia de 31 Sonderkommandosen su primer libro sobre ellos, "Lloramos sin lágrimas".Los miembros de los comandos especiales se vieron obligados a ayudar en los procesos de asesinato. Las SS cometieron realmente la matanza.Este grupo de prisioneros tenía que buscar implantes como dientes de oro y objetos de valor ocultos en los cuerpos antes de deshacerse de los cadáveres."¿Donde esta Dios?"
Gabbai tenía la tarea específica de cortar y recoger el cabello de las mujeres asesinadas.Décadas después, recordó cómo se sintió entonces conversando con una organización estadounidense dedicada a entrevistar a los sobrevivientes del Holocausto, la USC Shoah Foundation."Me dije a mí mismo: '¿cómo puedo sobrevivir? ¿Dónde está Dios?'", se preguntaba Gabbai.Castigos
Gabbai no podía darse el lujo de desobedecer órdenes. Cuando alguien era un poco lento o ineficiente, era castigado brutalmente.A veces, los guardias de las SS inspeccionaban los cadáveres de camino a las incineradoras. Si veían un implante de oro que los miembros de los comandos habían pasado por alto, la persona responsable podía ser arrojada vivaa las llamas.Otros castigos incluían ser disparado, torturado, golpeado o rodar desnudo sobre la grava.Cámaras de gas
Sin embargo, muchos como Gabbai no solo sobrevivieron sino que ofrecieron información sobre el funcionamiento real de aquella fábrica de la muerte.Misericordia de una muerte rápida
Uno de los Sonderkommandosdocumentado por Greif fue Ya'akov, el hermano de Dario Gabbai.Ya'akov vio a dos de sus primos aparecer en la cámara de gas. Les indicó que se sentaran cerca de donde salía el gas parateneruna muerte rápida e indolora.Le dijo a Greif: "¿Por qué deberían sufrir tanto?".Greif señala que muchos de los que trabajaban en los comandos cambiaron para siempre.Preservando la dignidad
"Para dar servicio a una fábrica de la muerte como aquella seconvirtieron en personassin emociones. Eso no significa que no fueran buenas o malas personas. Algunos de ellos me contaron lo que hicieron para ayudar a mantener la dignidad de las víctimas judías", añade.Rezando por los muertos
La mayoría de los miembros de estos comandos eran judíos ortodoxos. Greif dice que muchos días lograban rezar tres veces al día, como lo estipula el judaísmo.Fosas crematorias
Menos de 100 Sonderkommandos, reclutados durante la deportación de judíos húngaros a Auschwitz, lograron sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial.En Yad Vashem, el Museo de la Historia del Holocausto de Israel, se señala cómo aumentaron los asesinatos después de que comenzara la deportación de judíos húngaros en mayo de 1944."En solo ocho semanas, unos 424.000 judíos fueron deportados a Auschwitz-Birkenau".La tasa de asesinatos superó por mucho la capacidad de los crematorios. Pero el militar alemán a cargo, Otto Moll, fue implacable y ordenó a los Sonderkommandosque desenterraran algunas fosas crematorias.Una foto tomada de manera clandestina por un Sonderkommandomuestra claramente cuerpos incinerados en una fosa al aire libre, lo cual supondría años más tarde una valiosa evidencia.Actos de valentía
Shlomo Dragon fue testigo de inusuales actos de desafío y habló a Greif sobre uno de ellos.Rebelión fallida
A quienes formaban parte de estos comandos se les daba normalmente más comida y mejores condiciones de vida que al resto de los prisioneros, a quienes se les daba sopa aguada. También podían quedarse con la ropa de las víctimas. Greif dice que se trataba de "incentivos marginales".Documentando atrocidades
Otros prisioneros como Marcel Nadjari registraron su ira en pedazos de papel.Buscando justicia
Tras la guerra, algunos miembros del Sonderkommandose enfrentaron a sus antiguos guardias en los tribunales.Criminales nazis
Sin embargo, muchos criminales nunca fueron castigados. De aproximadamente 7.000 empleados en Auschwitz, solo alrededor de 800respondieron ante la ley,según "Auschwitz", una serie documental de la BBC / PBS.El complejo Auschwitz-Birkenau es el sitio que albergó la mayor masacre en masa de la historia humana: secalculaque 1,1 millones de personas fueron asesinadas, de las cuales más del 90% eran judíos. Esto es más que las pérdidas humanas sufridas por Reino Unido y Estados Unidos durante toda la guerra.Greif estima que el número de personas asesinadas supera los 1,3 millones. Insiste en que la búsqueda de la justicia no debe acabar."Ningún criminal nazi alemán merece morir ensucama".Testigo solitario
Asegura que su mayor logro es cambiar esa percepción sobre los Sonderkommandos."Nadie se atreverá a llamarlos colaboradores ahora", asegura.Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.https://www.youtube.com/watch?v=btKUvRZa1Hohttps://www.youtube.com/watch?v=SON0H-nAbZwhttps://www.youtube.com/watch?v=6ri6xiEMwao
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