Las tiendas de video, ahora sí, un recuerdo del pasado

En 1997, Reed Hastings se dio cuenta que por no devolver a tiempo el DVD de "Apolo 13" que había rentado días atrás en la tienda de videos Blockbuster debía la cifra de US$40. Le parecía demasiado y se rehusaba a pagar tal cantidad de dinero. Entonces decidió fundar una empresa que no les cobrara multas a sus usuarios por demorarse en la devolución de sus películas, sino una tarifa mensual por un número ilimitado de alquileres. Así nació Netflix. Así comenzó el fin de Blockbuster. Pero Hastings decidió que además de revolucionar ese mercado con los envíos del correo –eliminando el costo de las tiendas- podía ofrecer los contenidos vía digital. Y abrió las puertas virtuales de un negocio que hoy es conocido como transmisión en internet, o streaming. Por eso el trono que alguna vez tuvo Blockbuster está repartido entre varias marcas tales como Netflix, Hulu y en los últimos años, Amazon, que facturan al año unos US$ 3.500 millones y tiene al menos 70 millones de usuarios (que se dividen en visitantes únicos y suscriptores) en una tendencia que se mantiene en alza. Esto ha presionado a que las grandes cadenas hayan mudado parte de su contenido hacia sus portales en internet y que empresas como Sony Pictures hayan anunciado su sociedad con Netflix para la producción de un show que será distribuido solo por internet.
El fenómeno de Netflix
La empresa del sobre rojo cambió el negocio cuando decidió cobrar una tarifa fija y eliminó el concepto del local físico: enviaba a sus usuarios las películas que deseaban, una a la vez, por correo y les ofrecía por su página de internet películas que podían ver cuando quisieran. Netflix se fundó en 1997 y comenzó con apenas unos 100.000 títulos, ahora es un gigante que factura US$2.600 millones anuales gracias sobre todo a la audacia en sus estrategias.Después de tener 9.000 tiendas en todo EE.UU., a partir de enero de 2014 solo quedarán 50 Blockbuster abiertos.
El fin de Blockbuster
Sin embargo, ese crecimiento tuvo este jueves su primera rendición. Dish Network, la compañía dueña de la cadena de alquiler de películas Blockbuster, anunció que cerrará las últimas 300 tiendas de esta marca en Estados Unidos por la implacable competencia frente al video en línea. Unas 2.800 personas perderán sus empleos a partir de enero de 2014. En su momento de mayor esplendor Blockbuster llegó a tener unas 9.000 tiendas en todos Estados Unidos sin contar sus filiales en otros países. En 2011, cuando Dish Network la adquirió, existían todavía 1.700 tiendas. Pero los cambios fueron imparables. Ahora solo quedan 300 de ellas bajo el control de Dish y otras 50 que pertenecen a terceros."Estamos en el tiempo en el que cambiamos dólares analógicos por centavos digitales. Pero si las empresas de medios no hacen un cambio urgente en este campo van a desaparecer. El cambio hay hacerlo ahora y rápido"
Marcos Foglia, cadena TN de Argentina
Contenidos acordes
Así las cosas, uno de los cambios que se han notado en los últimos meses es cómo las empresas como Netflix y Hulu le están quitando espectadores a la televisión tradicional. Según el último reporte de Nielsen en Estados Unidos, las personas entre los 18 y 49 años (el público objetivo de todas las cadenas grandes de televisión) ven entre 45 y 60 minutos menos de televisión con respecto al año pasado. En América Latina los encargados de los contenidos ya van entendiendo el mensaje y saben que la única forma de sobrevivir es creando formatos acordes con los medios digitales. "En las últimas elecciones le dimos a elegir al usuario entre cinco señales distintas. No era lo que decidíamos nosotros, como pasa en la televisión mainstream, sino que ahora eran ellos quienes podían escoger qué candidatos querían escuchar, le explicó a BBC Mundo Marcos Foglia, director de contenidos digitales del canal de televisión argentino Artear, que pertenece al grupo Clarín. En el último año las personas que utilizaron www.tn.com.ar, la página oficial del noticiero TN que coordina Foglia, creció un 80% con respecto al año anterior y aunque todavía la televisión analógica sigue acaparando la publicidad, la migración se comienza a notar. "Estamos en el tiempo en el que cambiamos dólares analógicos por centavos digitales. Pero si las empresas de medios no hacen un cambio urgente en este campo van a desaparecer. El cambio hay hacerlo ahora y rápido, anotó Foglia.Publicidad a tope
Durante el último año, las personas entre los 18 y los 49 años en EE.UU. han visto una hora menos de televisión al día que en períodos anteriores.
Noticias relacionadas