Las manifestaciones de la oposición de Venezuela se trasladaron este viernes a las cárceles en las que se encuentran los que consideran presos políticos para exigir su liberación.
La marcha más grande volvió a producirse en Caracas, donde diputados opositores recorrieron 7 kilómetros hasta llegar a Ramo Verde, la prisión militar en que está Leopoldo López, uno de los más prominentes líderes contra el gobierno de Nicolás Maduro.
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Aunque fueron cerradas las vías principales que conducen a la prisión, que está a las afueras de Caracas, la marcha consiguió llegar sin que se produjeran los episodios violentos de días anteriores.
A punto de que se cumpla este fin de semana un mes desde que comenzó la última ola de protesta, el balance de las autoridades es de casi 30 fallecidos y cientos de heridos.
El gobierno insiste en que las protestas son impulsadas por "terroristas" que buscan dar un golpe de Estado.
La oposición venezolana reclama que en este año se realicen elecciones presidenciales anticipadas.
Los detractores del gobierno argumentan que Nicolás Maduro rompió el orden constitucional y lo acusan de bloquear la realización de un referendo revocatorio en 2016.
Por su parte, el presidente de Venezuela acusa a las movilizaciones opositoras de "golpistas" y "terroristas".
Medios locales reportaron que grupos chavistas también se concentraron en diferentes puntos de Venezuela.
El pasado domingo, Maduro invitó a la oposición a retomar negociaciones para que "luego no se quejen".
El jueves pasado, los parlamentarios opositores "dieron por clausurado" todo diálogo con el gobierno después de meses de infructuosos contactos con la mediación de Unasur.
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