La doncella, una momia inca encontrada en el monte Llullaillaco en Argentina en 1999.Image copyright
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La doncella, una momia inca encontrada en el monte Llullaillaco en Argentina en 1999, fue usada en el estudio.

Dos de las principales preguntas que la comunidad científica se ha hecho desde hace décadas acerca de los primeros habitantes de las Américas son: ¿cómo se extendieron a lo largo del continente? y ¿cuál fue el verdadero impacto de la llegada de los conquistadores europeos sobre esas poblaciones?

Ahora, un estudio genético realizado a partir de muestras de ADN tomadas a 92 momias y esqueletos de la época precolombina procedentes mayormente de Chile, Bolivia y Perú ofrece pistas para responder a ambas cuestiones.

La investigación, cuyos resultados fueron publicados en un artículo en la revista Science Advances, se basó en el estudio del ADN mitocondrial -el que pasa de madres a hijos- de estos individuos que vivieron entre hace entre 8.600 años y 500 años, que fue comparado con el de las poblaciones actuales de esos países.

Ese ADN fue extraído de muestras de pelo, dientes y huesos de las momias y esqueletos.

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De los 84 linajes genéticos encontrados en los restos humanos analizados ninguno logró perdurar en las poblaciones indígenas actuales.

Según las conclusiones del estudio, los efectos de la llegada de los europeos sobre la población indígena originaria fueron devastadores: de los 84 linajes genéticos encontrados en los restos humanos analizados ninguno logró perdurar en las poblaciones indígenas actuales.

Eso, según los científicos, sostendría en parte la teoría de que una gran proporción de los pobladores indígenas de América desaparecieron tras la llegada de los conquistadores españoles, debido a factores como las enfermedades traídas del viejo continente, la guerra y el colapso de las sociedades precolombinas.

Sin embargo, para determinar mejor las causas de la desaparición de esas poblaciones originarias aún queda trabajo por hacer, incluyendo la extracción y el estudio del ADN nuclear de las momias.

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Arqueólogos excavan el sitio de Huaca Pucllana en Lima.

Bastien Llamas, uno de los investigadores principales, reconoció a la revista Science que con el estudio del ADN mitocondrial "sólo vemos una parte de la historia", la que se extiende de madre a hijo.

Este, además, tiene la particularidad de que de manera natural tiende a desaparecer cada vez que una mujer no tiene hijos o sólo tiene hijos varones.

El estudio del ADN nuclear, en cambio, permitirá disponer de información tanto de la línea materna como paterna y puede ayudar a conocer el impacto que pudo tener la llegada de los colonizadores.

El estudio también ofrece pistas más precisas acerca de la llegada de los primeros habitantes al continente a través del estrecho de Bering, que conectaba Asia con la parte noroccidental de América del Norte, durante la última glaciación.

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92 momias y esqueletos precolombinos fueron usados en el estudio.

"Nuestra reconstrucción genética confirma que los primeros americanos entraron hace unos 16.000 años por la costa del Pacífico, bordeando unas enormes placas de hielo que bloqueaban una ruta hacia el interior del continente y que sólo se abrió mucho después", dijo Alan Cooper, director del Centro Australiano sobre el ADN antiguo (ACAD, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Adelaida, institución que lideró el estudio.

El avance hacia el sur del continente se habría realizado en un período de unos 1.500 años.

"Se extendieron hacia el sur de forma bastante rápida, llegando a Chile hace unos 14.600 años", dijo Cooper en una nota de prensa publicada por el ACAD.

"Nuestro estudio es el primer registro genético en tiempo real de estas cuestiones clave relacionadas con el proceso de poblamiento de las Américas", dijo a la revista Science Wolfgang Haak, científico del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y uno de los participantes de la investigación.

"Para tener un cuadro más completo, sin embargo, necesitamos un esfuerzo concertado para construir una base de datos completa del ADN de los habitantes actuales y de sus ancestros precolombinos", señaló el experto.