Abdullahi Mohamud tiene 5 años y fue diagnosticado con bronquitis y desnutrición severa. Su familia perdió todos sus animales debido a la sequía que atraviesa Somalia.
La historia de Abdullahi y su familia es apenas una de las cientos de miles que se viven hoy en el país africano.
Este sábado el primer ministro de Somalia, Hassan Ali Haire, informó que 110 personas murieron de hambre en una sola región del país durante las últimas 48 horas, debido a esta severa sequía.
La cifra, registrada en el suroeste del país, es el primer número oficial anunciado a lo largo de la actual crisis. De hecho, el impacto total de la sequía en toda Somalia todavía se desconoce.
Actualmente, casi tres millones de personas sufren inseguridad alimentaria en Somalia y grupos humanitarios temen que la situación produzca una hambruna como las que sufrió este país hace no tanto tiempo.
Cerca de 260.000 personas murieron durante la hambruna que golpeó a Somalia entre 2010 y 2012, de acuerdo con un estudio de Naciones Unidas. La mitad eran niñosmenores de 5 años.
Y poco antes, en 1992, otra hambruna había matado ya a 220.000 personas.
Este martes, el presidente de Somalia, Abdullahi Farmajo, declaró la sequía "desastre nacional".
Dicha sequía se debe en parte por el fenómeno climático de El Niño, que afecta a África oriental y meridional.
De acuerdo con el diario local Alldhacdo, en la ciudad de Awdinle, también en en el suroeste de Somalia, decenas de personas han muerto debido al cólera. La enfermedad se transmite a menudo debido a la falta de agua potable.
Además de la falta de alimentos causada por la sequía, hay muchos casos de deshidratación.
Los animales domésticos también están muriendo en grandes números y sus cadáveres ya forman parte del paisaje.
El término técnico de "hambruna", según Naciones Unidas, ocurre cuando:
- El 20% de los hogares no pueden hacer frente a la escasez de alimentos.
- La desnutrición aguda supera el 30% de la población.
- El número de muertos es superior a dos personas por día por cada 10.000 habitantes.