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Aun con el cierre de la frontera húngara, los migrantes siguen en ruta.
Ante el cierre de la frontera con Hungría la madrugada del martes, los refugiados atrapados en Serbia empezaron a buscar otras rutas para llegar al corazón de Europa.
La primera alternativa parece ser Croacia, limítrofe también con Serbia.
De hecho, allí llegó ya un primer grupo de migrantes, unos 150, el día después de que Hungría sellara su frontera.
Su plan parece ser dirigirse luego a Eslovenia, para pasar de allí a Austria, país vecino de Alemania, el último destino de la mayoría.
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Cruzar la frontera en Hungría puede ser penado con hasta 5 años de cárcel.
Hungría anunció la intención de extender hasta Rumanía la valla de 3,5 metros de alto que construyó en el límite con Serbia.
Algo que indica que para las autoridades húngaras, ese país podría ser otra de las opciones de los miles que huyen de sus países, muchos de ellos de la Siria desgarrada por una guerra civil.
Penas de cárcel por cruzar
Desde el martes el cruce ilegal de la frontera es un delito en Hungría y puede ser penalizado con entre uno y tres años de cárcel.
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Hungría declaró el "estado de crisis" por la ola migratoria.
Y en caso de hacerlo armado o de dañar la valla construida para detener a los migrantes, la condena podría ser de hasta cinco años de prisión.
Lea: Hungría impone estrictas nuevas leyes para controlar flujo de migrantes
Los días antes de que entrara en vigor esta ley, Hungría había visto llegar a su territorio miles de personas al día.
Como respuesta, el gobierno declaró el martes el "estado de crisis" en dos provincias limítrofes con Serbia.
El portavoz del Ejecutivo, Zoltán Kovács, anunció que "la situación causada por la migración masiva" fue la que motivó la medida.
Ese estado excepcional durará seis meses, con opción de prórroga, y durante ese tiempo se intensificarán los controles fronterizos y serán la policía y el ejército los que registren a los solicitantes de asilo.
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Y reforzó el paso junto a Rozske, al sur de Budapest.
Así, durante la madrugada del martes la policía reforzó los controles sobre el paso junto a Rozske, al sur de Budapest, y detuvo a más de 9.000 personas.
Además, la mañana del miércoles las fuerzas de seguridad austríacas comenzaron los controles en tres pasos fronterizos con Hungría: Heiligenkreuz, Deutschkreutz y Schachendorf.
Y según informaron fuentes oficiales, los registros se extenderán a otros diez puestos.
Amontonados en Serbia
Pero los que no consiguieron pasar la frontera húngara se amontonan en Serbia, un país que ha mostrado una actitud más tolerante hacia los migrantes durante todo el año.
Sin embargo, el corresponsal de la BBC en Belgrado, Guy Delauney, advierte que esa amabilidad podría estar a punto de terminar.
Y es que el cierre del paso por parte de Hungría hará que el número de refugiados se multiplique en Serbia.
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Ahora los migrantes se amontonan en Serbia.
"Eso retará no solo la capacidad del país de lidiar con los solicitantes de asilo, sino también la admirable tolerancia y empatía de sus ciudadanos", adelanta Delauney.
Por el momento Serbia está preparando más espacio en los albergues para migrantes y acondicionando otras instalaciones, tal como le dijo a la BBC el Comisariado para los Refugiados, un ente público pero independiente.
Además, a estos migrantes bloqueados en el país podrían sumárseles aquellos solicitantes de asilo que Hungría no quiso reconocer.
Lea: ¿Qué pasa con los cientos de miles de demandantes de asilo que llegan a Alemania?
De momento es una propuesta del gobierno húngaro, pero ya ha generado reacciones en el país vecino.
El ministro de Trabajo y Políticas Sociales serbio, Aleksandar Vulin, exclamó que su nación no es "un campo de concentración".
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Croacia no quiere ser considerado "campo de concentración".
"No hicieron nada malo de acuerdo a cualquier legislación criminal", dijo el ministro de Trabajo y Políticas Sociales, Aleksandar Vulin, sobre los migrantes que Hungría devolvería a Serbia. "Así que no los pueden enviar a Serbia sin su permiso", dijo.
Y añadió: "Esta gente no quiere estar en Serbia. Quieren viajar a Europa o donde quieran ir. No somos un campo de concentración y no queremos que nadie nos considere como tal".
Croacia, primera opción
El miércoles por la mañana, el grupo que puso rumbo a Croacia llegó al pueblon fronterizo serbio de Sid y de allí cruzaron a Tovarnik, del lado croata.
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Algunos llegaron a Sid, un pueblo fronterizo serbio, y de allí cruzaron a Tovarnik, del lado croata, el miércoles por la mañana.
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Dos autobuses más llegaron a la frontera entre Serbia y Croacia.
"Supimos que Hungría está cerrada, así que la policía nos dijo que deberíamos tomar este camino", contó Amadou, un mauritano de 35 años, a la agencia de noticias AFP.
"No sabemos qué hacer. ¿Tenemos que tomar un barco?", preguntaba.
Vea: Crisis migratoria: qué les dicen los padres a sus hijos antes de cruzar el Mediterráneo
"Les ayudaremos"
Las autoridades trataban de registrarlos e interceptaron a varios que intentaban burlar el control, atravesando unos campos de maíz, según reportó la radio estatal.
Ante este posible cambio de ruta, el primer ministro de Croacia, ZOran Milanovic, ya anunció que las autoridades del país están "totalmente preparados para recibir o dirigir a esta gente hacia donde quieren ir, Alemania o los países escandinavos".
"Podrán pasar a través de Croacia y les ayudaremos. Estamos preparándonos para esa posibilidad", añadió en una comparecencia en el Parlamento.
Esa preparación incluye el envío de policía a la frontera y la adquisición de más máquinas para comprobar la huella digital de los solicitantes de asilo.
"Absorberemos la ola inmediata (de migrantes) y luego ya veremos. Esto es sólo el inicio", dijo, más cauta, la ministra asistente croata para Asuntos Europeos, Bakran Marcich, a la BBC.
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El éxodo sigue imparable.
Rumania y Bulgaria
Sin embargo, Croacia no parece la única alternativa a considerar.
Hungría ya anunció su intención de extender la valla hasta Rumanía, otro país limítrofe con Serbia.
Y los expertos señalan que la ruta podría modificarse antes, y que en lugar de ir de Siria a Turquía en ruta a Serbia, los migrantes podrían ir de Turquía a Bulgaria.
Sea como sea, y se tomen las medidas que se tomen, por el momento el éxodo no parece que vaya a terminar.
Un éxodo que este año suma 500.000 personas a las puertas de Europa, según la agencia de fronteras de la Unión Europea, Frontex.