Eduardo Campos

El accidente aéreo en que murió el candidato presidencial podría tener efectos en la política brasileña.

La caída de una aeronave Cessna 560XL en Brasil acabó este miércoles con la vida del candidato presidencial Eduardo Campos. Pero también dejó un vacío en el tablero político del país, que abre preguntas imprevistas para las elecciones de octubre.

Campos, de 49 años y líder del Partido Socialista Brasileño (PSB), era considerado una de las principales figuras de la renovación política en su país, pese a su dilatada carrera ejerciendo cargos públicos.

Para los comicios de octubre, se presentaba como una alternativa a la polarización entre el Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta Dilma Rousseff, que busca su reelección, y el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) cuyo candidato es Aécio Neves.

Campos aparecía tercero en las encuestas, con pocas posibilidades de ganar. El último sondeo difundido por la firma Ibope le daba apenas 9% de intenciones de voto, contra 38% para la favorita Rousseff y 23% para Neves.

Pero el respeto que Campos reunía a lo largo del espectro político brasileño quedó reflejado en los mensajes que surgieron tras la caída en la ciudad de Santos del pequeño avión donde viajaba, que acababa de evitar un aterrizaje aparentemente por mal tiempo.

Por ejemplo, Rousseff, que hasta hace un año tenía a Campos como aliado de su gobierno, aludió a él como "un gran brasileño". Neves lo definió como uno de los "más talentosos políticos" del país. Ambos destacaron el diálogo abierto que mantenían con él, pese a sus diferencias.

"Deja un gran vacío, principalmente porque tenía una nueva manera de hacer política"

Vera Chaia, Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo

Vera Chaia, profesora de ciencia política en la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo, sostuvo que las características de alguien dispuesto a escuchar y conciliar posiciones hacían a Campos un político diferente.

"Deja un gran vacío, principalmente porque tenía una nueva manera de hacer política", sostuvo Chaia en diálogo con BBC Mundo.

Sin embargo, una paradoja es que quizás ahora el PSB que lideraba termine obteniendo más votos de lo que anticipaban las encuestas, y no sólo por el factor emotivo que plantea su muerte.

Para las elecciones de octubre Campos no sólo se presentaba como un exministro de Ciencia y Tecnología del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva o un exgobernador del estado de Pernambuco que dejó el cargo con altos índices de popularidad.

También tenía como compañera de fórmula a Marina Silva, una exministra de Medio Ambiente de Lula que en las elecciones de 2010 obtuvo un sorprendente apoyo de 19% (unos 20 millones de votos) como candidata presidencial del Partido Verde.

Marina Silva y Eduardo Campos

Marina Silva es ahora la principal aspirante a asumir la candidatura de Campos.

Para estas elecciones Silva creó un nuevo grupo denominado Rede, pero el mismo fue inhabilitado por la justicia por faltarle las adhesiones mínimas requeridas para entrar en la carrera. Fue entonces que la ecologista decidió unirse a Campos.

Una pregunta que muchos se hacen ahora es si Silva será la candidata presidencial del PSB, que por las reglas locales tiene 10 días para tomar una decisión sobre el sustituto de Campos.

Chaia evaluó que, con su estilo y popularidad, Silva podría conseguir nuevos votos pero generaría un efecto de "radicalización de campaña" por tener peor relación con Rousseff y Neves que la que tenía Campos.

Otra posibilidad es que los socialistas opten por nombrar un candidato de su propio partido, lo que podría generar tensiones con Silva y debilitar la alianza que ya sufría tensiones internas.

Dilma Rousseff

La presidenta Rousseff declaró tres días de duelo tras el accidente en que perdieron la vida Campos y sus acompañantes.

Los analistas creen que en este escenario quizás se acentúe la polarización entre el PT de Rousseff y el PSDB de Neves, la misma que Campos pedía evitar.

"O Marina Silva asciende a la posición abierta con la muerte de Eduardo Campos, o la tercera opción desaparece", escribió Elio Gaspari, columnista del diario O Globo.

Por ahora, consternados por la tragedia en la que murieron otras personas que viajaban con Campos, ni Silva ni los principales dirigentes del PSB han dado señales públicas de lo que piensan hacer.

Brasil entero se encuentra en tres días de duelo decretado por Rousseff. Los candidatos suspendieron actividades y se espera conocer las razones de la caída del avión, para lo cual será clave su caja negra hallada este mismo miércoles.

Pero el plazo de 10 días que ofrecen las reglas locales para anunciar un candidato alternativo parece demasiado extenso.

La campaña en TV, en la que el PSB tenía centradas sus esperanzas de crecer, comienza el próximo martes en Brasil. El reto para el sector será intentar cubrir para entonces el gran hueco político que dejó la muerte de Campos.

Área donde cayó la aeronave.

La aeronave en que viajaba Campos se estrelló en una zona urbana en Santos.