Ante la presencia de supervivientes y familiares de las víctimas, se llevarán a cabo varios actos y ceremonias religiosas que culminarán a las 21.45 hora local (20.45 GMT), momento en el que el barco -que transportaba a más de 4.000 personas de 60 nacionalidades- encalló hace ahora 12 meses.

Se espera que este mismo año comience el juicio por el naufragio. En las próximas semanas los fiscales del caso podrían formalizar la solicitud de proceso para algunos de los investigados, entre ellos algunos de los responsables de Costa Cruceros y el capitán del buque accidentado, Francesco Schettino, quien se encuentra en libertad vigilada.

A Schettino se le atribuye haber provocado el naufragio al haberse acercado demasiado a la costa en una maniobra de "saludo" y el haber abandonado el barco en plena evacuación.

Pero un año después del naufragio del barco, la principal preocupación para los habitantes del Giglio sigue siendo la presencia del Costa Concordia frente a su isla.

Si bien el barco ha atraído a algunos curiosos, los lugareños aseguran que, desde el naufragio, las visitas de turistas tradicionales han descendido un 40%.

Operación pionera

Costa Concordia

La compleja y difícil operación se completará con el reflotamiento y remolque del barco hasta un puerto.

Desde hace doce meses, el enorme crucero yace semihundido a la espera de que un equipo de expertos culmine, probablemente antes de septiembre, la compleja operación de rescate para reflotarlo y trasladarlo entero a un puerto donde será desguazado.

Las tormentas de invierno que se registran en esa zona del mediterráneo han afectado la estructura del barco, lo que ha complicado todavía más su reflote.

Hasta ahora, la mayor parte de los trabajos que han llevado a cabo más de 100 expertos de la firma estadounidense Titan, asociada a la italiana Micoperi, han sido preparatorios.

Y es que nunca antes se ha intentado llevar a cabo una operación de rescate similar.

La nave, de unas 110.000 toneladas, será enderezada a través de un sistema que le permitirá rotar sobre un fondo marino artificial.

La compleja y difícil operación se completará con el reflotamiento y remolque del barco hasta un puerto, para lo que se utilizarán unos enormes cajones metálicos.

Cuando se complete la retirada del crucero -que todavía contiene toneladas de comida, mobiliario, y pertenencias de los pasajeros- se limpiará el lecho marino y se plantará flora similar a la que había en el lugar.

Etapa preparatoria

Francesco Schettino

El capitán del Concordia, Francesco Schettino, se encuentra en libertad vigilada.

"Se trata de un proyecto muy delicado e inusual. No tenemos ninguna referencia en este caso", le dijo a la BBC Franco Porcellacchia, director del proyecto.

"En este momento estamos trabajando en la preparación del lecho marino para que el barco rote de manera adecuada. Estamos utilizando arena y cemento para crear un lecho marino artificial", explicó Porcellacchia.

Una vez el barco esté estabilizado, se espera que enderezarlo tome un par de días, ya que se debe hacer de manera muy lenta para prevenir más daños a la estructura de la nave.

En estos momentos se están colocando una serie de plataformas de acero en la parte inferior del barco que lo sostendrán cuando vuelva a estar erguido.

Cuando la nave esté enderezada, se añadirán nuevos cajones metálicos en la parte que ha estado sumergida. El agua que contendrán será remplazada por aire para dar flotabilidad al barco y permitir que sea trasladado.

Sin posibilidad de que sea reparado, el destino final del Costa Concordia probablemente se encuentra en un puerto de Sicilia, donde será desguazado.

Según le dijo a la BBC Franco Porcellacchia, una de sus principales preocupaciones es no dañar el medio ambiente.

"Los equipos de rescate no tienen acceso al interior de la nave, pero estamos trabajando para evitar el derrame de cualquier sustancia desde dentro. Por el momento, no hemos registrado ninguna contaminación y las autoridades están controlando la situación constantemente", señaló el experto.

Cuando la operación esté completada, los habitantes de Giglio esperan poder volver a la normalidad, dejando por fin que el naufragio del Concordia no sea más que algo del pasado.