Fue un momento único, que no se había dado en Corea del Norte en sus seis décadas de historia.
El líder de la nación, Kim Jong-un, asistió a un concierto de estrellas de la música de Corea del Sur celebrado este domingo en la capital norcoreana, Pyongyang.
Ni Kim Jong-il y Kim Il-sung, los otros dos líderes que ha tenido Corea del Norte -padre y abuelo de Kim Jong-un, respectivamente- asistieron a un evento así.
A Kim Jong-un se le vio animado, aplaudiendo desde un palco. Más tarde saludó a los artistas detrás del escenario, conversó con ellos y se tomó fotos, según los reportes de la prensa surcoreana.
La presencia de las estrellas del K-pop surcoreano es parte de los intercambios diplomáticos que han tenido Corea del Norte y Corea del Sur.
Ambas naciones, que se confrontaron durante 2017 por las pruebas de misiles norcoreanas, tienen pactada una reunión de sus mandatarios este mes en un esfuerzo por reactivar el diálogo.
Corea del Norte envió en febrero una delegación artística a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang en Corea del Sur.
"Preguntó por las canciones y las letras"
El concierto, titulado "La primavera está llegando", tuvo lugar el domingo por la tarde en el Gran Teatro del Este de Pyongyang que tiene capacidad para 1.500 asistentes.
La delegación, que combina K-pop, rock y otros géneros, volverá a presentarse el martes.
Kim Jong-un es el primer líder norcoreano en asistir a un espectáculo de un grupo artístico de Corea del Sur, dijo la agencia estatal de noticias de Corea del Sur, Yonhap.
Informó que Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano, y el jefe de Estado, Kim Yong-nam, asistieron a la presentación.
"(Kim) mostró mucho interés durante el espectáculo e hizo preguntas sobre las canciones y las letras", dijo el ministro de cultura de Corea del Sur, Do Jong-hwan, según la agencia Reuters.
Diálogo en pie
Kim Jong-un acordó celebrar reuniones en persona con el presidente surcoreano Moon Jae-in y el presidente estadounidense Donald Trump.
Los diálogos, a celebrarse durante abril y mayo, vienen después de que el líder norcoreano se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, en una sorpresiva visita a Pekín la semana pasada.
Fue el primer viaje al extranjero de Kim desde que asumió el poder en 2011.
Mientras tanto, Estados Unidos y Corea del Sur han comenzado sus ejercicios militares anuales, algo a lo que se opone Pyongyang al considerarlos como una intimidación.
Sin embargo, el número de tropas -300.000 surcoreanas y 24.000 estadounidenses- se ha reducido en comparación con los años anteriores.
El entrenamiento será un mes más corto de lo habitual y no involucrará submarinos nucleares.
Según la prensa surcoreana, Kim dijo a los funcionarios del país vecino que entendía que los ejercicios debían continuar.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.