Todo comenzó cuando el artista ruso Konstantin Altunin decidió pintar a dos hombres en ropa interior femenina: uno de ellos con un negligé peinando el cabello del otro, en sostén y calzón.

La pintura no tendría nada de particular en otras circunstancias: muchos artistas alrededor del mundo suelen abordar el travestismo en sus obras.

El problema con el cuadro de Altunin fue que los hombres representados eran nada menos que el presidente ruso Vladimir Putin peinando el cabello del primer ministro Dmitry Medvedev.

Cuando la obra fue presentada en una galería en San Petersburgo, la obra fue confiscada de inmediato por la policía.

Y este martes la directora de la galería, Tatyana Titova, le dijo a la BBC que fue detenida por la policía. Según dijo fue llevada de su casa a las cuatro de la mañana a una estación y alló retenida tres horas sin explicaciones y sin tener acceso a asesoría legal.

Indicó que la galería de arte, llamada Museo de la Autoridad, que está ubicada en dos cuartos de un departamento en el centro de San Petesburgo, fue clausurada.

Tal como informa el corresponsal de la BBC Genc Lamani, durante la redada la semana pasada la policía incautó, además del cuadro mencionado, otras tres obras de Altunin que hacían mofa de figuras políticas, en particular de los que han estado dirigiendo la campaña para la introducción de controvertidas leyes antigay en San Petesburgo.

En otra de las obras Altunin presenta al patriarca Cirilo -el líder de la iglesia ortodoxa rusa- cubierto con tatuajes.

El diputado de San Petersburgo, Vitaly Milonov, que ha estado dirigiendo la campaña antigay en esta ciudad, aparece en una de las pinturas retratado en una bandera del movimiento gay.

¿Arte o pornografía?

Protestas en Rusia

Las medidas antigay en Rusia han sido objeto de gran controversia internacional.

Según la agencia de noticias Reuters, Milonov declaró que las imágenes eran "inapropiadas" y que tenían "un carácter distintivamente pornográfico".

San Petersburgo, que será sede de la reunión cumbre del G20 esta semana, fue una de las primeras ciudades rusas que introdujo una ley contra lo que llama "propaganda gay".

El parlamento ruso también adoptó una ley similar, la cual ha producido extensas protestas tanto internamente como en el extranjero y se ha convocado a un boicot de los Juegos Olímpicos de Invierno que serán celebrados en el Sochi, en febrero.

La agencia rusa Interfax cita a un representante de la policía que afirma que Titova nunca fue formalmente detenida y que la medida -de llevarla a la estación de policía- se produjo tras la llamada de un ciudadano preocupado por lo que dijo era "gente sospechosa" en el barrio.

La policía está ahora analizando las pinturas incautadas para juzgar si éstas "violan las leyes antiextremismo".

Mientras tanto el pintor, Konstantin Altunin, salió de Rusia y se informa que está buscando asilo en Francia por temores de que se le imputen cargos criminales si sus pinturas llegan a ser calificada de "extremista".