La primera aparición del presidente Donald Trump ante el Congreso de Estados Unidos fue recibida con muchos aplausos la noche de este martes. Pero no fue para él la mayor ovación sino para una mujer en un balcón del Capitolio.
Se trataba de Carryn Owens, la viuda del marine estadounidense William "Ryan" Owens, el primer militar muerto bajo una operación del gobierno de Trump, el pasado 29 de enero.
"Ryan murió como vivió, como un guerrero y un héroe, luchando contra el terrorismo y por la seguridad de nuestra nación", dijo el presidente en su discurso.
"El legado de Ryan está grabado en la eternidad".
A esa frase le siguió más de minuto y medio de aplausos por parte de los congresistas e invitados al discurso de Trump.
Carryn Owens, acompañada de Ivanka Trump, la hija del presidente, se mostró conmovida y no pudo contener las lágrimas mientras.
La ovación duró tanto que el presidente dijo: "Ryan está mirando hacia acá abajo, lo sabes, y está muy feliz porque creo que acabas de romper un récord". El presidente se refería a los aplausos.
La incursión de Yakla
La primera misión militar del gobierno de Trump fue la del 29 de enero en la localidad de Yakla, en el centro de Yemen, país que se encuentra en una guerra civil.
La misión la llevó a cabo una unidad de fuerzas de élite del Comando Conjunto de Operaciones Especiales con el objetivo de "recopilar la información necesaria para trazar el mapa (de la ubicación y las actividades) de Al Qaeda en la Península Arábiga", dijo el Pentágono.
Por parte de las fuerzas estadounidenses, el único fallecido fue Owens, mientras que tres líderes de Al Qaeda y varias decenas de militantes también murieron.
Grupos locales también reportaron la muerte de civiles, incluidas mujeres y niños.
"Ryan fue parte de una incursión altamente exitosa que generó grandes cantidades de información de inteligencia que llevará a más victorias en el futuro contra nuestro enemigo", dijo Trump este martes ante el Congreso.
"Quiero una investigación"
El énfasis que hizo Trump sobre la misión "altamente exitosa" contrasta con la exigencia de una investigación que hizo el padre del marine muerto, Bill Owens.
A principios de febrero, rechazó reunirse con Trump en la Base de la Fuerza Aérea Dovers, en Delaware, donde el presidente recibió los restos de William Owens y esperaba expresarle las condolencias a la familia.
En cambio, pidió que aclare las circunstancias que llevaron a la muerte del marine de 36 años, planteamiento que una comisión del Senado de EE.UU. evalúa retomar.
"Quiero una investigación. El gobierno debe a mi hijo una investigación", dijo al Bill Owens al diario Miami Herlad.
"Que no se esconda (Trump) detrás de la muerte de mi hijo para evitarla", añadió.