La líder de facto de Myanmar, Aung San Suu Kyi, declarando frente a la Corte Internacional de Justicia

Reuters
La líder de facto de Myanmar, Aung San Suu Kyi, tildó las acusaciones de genocidio contra el ejército de su país de "incorrectas".

La líder de facto de Myanmar, Aung San Suu Kyi, defendió a su país contra las acusaciones de genocidio frente a la Corte Internacional de Justicia de la ONU, en La Haya.

La premio Nobel de Paz respondió a las denuncias generalizadas que Myanmar, otrora Birmania, cometió atrocidades contra la población musulmana rohingya,

En su declaración, Suu Kyi tildó el caso en contra de su país de "incompleto e incorrecto".

Expresó que los problemas en el estado de Rakine, donde habitaban la mayoría de los rohingya, existen desde hace siglos.

Myanmar, un país de mayoría budista, realizó un operativo militar en 2017 que cobró la vida de miles de rohingya y forzó la huída de más de 700.000 al vecino Bangladesh.

"Conflicto interno"

Myanmar siempre ha insistido en que estaba combatiendo la amenaza extremista en el estado de Rakhine y Suu Kyi mantuvo ese argumento durante su alocución en La Haya, calificando la violencia como un "conflicto interno armado desencadenado por ataques contra puestos de la policía".

Una niña mira a través de de una choza en un campamento de refugiados rohingya

AFP/ Getty Images
Cientos de miles de rohingya desplazados viven en campamentos de refugiados en Bangladesh.

Concedió, sin embargo, que el ejército pudo haber usado fuerza desproporcionada en ocasiones y dijo que si se encontraba que soldados hubiesen cometido crímenes de guerra "serán enjuiciados".

Suu Kiy se convirtió en la líder de facto de su país en abril de 2016. Ella no tiene el control sobre el ejército pero fue acusada por un investigador de la ONU de "complicidad" en los operativos militares de despeje.

La líder de facto declaró que Myanmar estaba comprometido con la repatriación segura de las personas desplazadas de Rakhine y exhortó a la corte que evitara cualquier acción que pudiera agravar el conflicto.

Las acusaciones contra Myanmar

Vista de la sede de la Corte Internacional de Justicia

Reuters
La CIJ es el principal tribunal de la ONU, pero no tiene manera de forzar a los países a cumplir con sus dictámenes.

El caso contra Myanmar fue llevado ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el más alto tribunal de la ONU, por Gambia, una pequeña nación de mayoría musulmana en el occidente de África, en nombre de decenas de otros países musulmanes.

"Lo único que Gambia pide es que se le solicite a Myanmar a que ponga alto a estas matanzas insensatas, que ponga alto a estos actos de barbaridad que continúan conmocionando nuestro consciente colectivo, que ponga alto a este genocidio de su propio pueblo", declaró ante la corte el fiscal general y ministro de Justicia de Gambia,, Abubacarr M Tambadou.

El país africano tomó acción después de que Tambadou visitara un campo de refugiados rohingya en Bangladesh y escuchara los testimonios de matanzas, violaciones y tortura, le contó a la BBC en octubre.

Según la presentación de Gambia ante la CIJ, el ejército de Myanmar está acusado de "operativos de despeje generalizados y sistemáticos" contra los rohingya, empezando en octubre de 2016 y continuando hasta agosto de 2017.

La demanda alega que los despejes "intentaban destruir a los rohingya como grupo, en su totalidad o en parte", a través de asesinatos masivos, violaciones e incendio de sus viviendas "frecuentemente con los ocupantes encerrados adentro".

"Autoridad moral"

Una vaya con Aung San Suu Kyi y líderes militares que lee: "Estamos contigo"

AFP
Aung San Suu Kyi continúa siendo muy popular dentro de Myanmar.

El caso está siendo llevado en contra de Myanmar y no contra Aung San Suu Kyi, sin embargo, hasta cierto punto, el caso es sobre la premio Nobel de Paz.

Aunque la líder de facto del país no tenga control sobre el ejército, el investigador de la ONU dijo que debió haber utilizado su "autoridad moral" para poner fin a los operativos.

En caso de que la corte encuentre al gobierno de Myanmar culpable, ni Suu Kyi ni los generales serían automáticamente arrestados o llevados a juicio. Sin embargo, el fallo podría conducir a sanciones y dañaría la reputación del país y de su líder, además de afectar a Myanmar económicamente.

Al comienzo de la audiencia de tres días, Gambia solicitó a la CIJ en La Haya que apruebe medidas temporales para proteger a los rohingya. No obstante, podrían pasar años antes de que se dé el fallo final sobre genocidio.


Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

https://www.youtube.com/watch?v=NTwPW3APLBo

https://www.youtube.com/watch?v=chiWVxreqhU

https://www.youtube.com/watch?v=Tp_aP5MRVvE