El fin de semana, Joe Arpaio, alguacil del condado de Maricopa, Arizona, recibió un duro golpe. El juez federal estadounidense Murray Snow dictó un fallo en el que considera que algunas de las prácticas policiales del controversial Arpaio, conocido por sus redadas contra indocumentados, constituían una forma de discriminación racial.
La sentencia es la más reciente de las decisiones judiciales que cuestionan los polémicos métodos de la oficina del alguacil en esa zona del suroeste de Estados Unidos, cerca de la frontera con México.
Y da esperanzas al grupo Respeto Arizona, una organización local que busca revocar el mandato al alguacil, una posición de elección popular en esa región del país.
Arpaio, de 80 años de edad, comenzó su sexto periodo como alguacil en enero pasado.
El grupo Respeto Arizona tiene hasta este 30 de mayo para recaudar las firmas de ciudadanos que necesitan para que las autoridades convoquen a una elección especial que resolvería si Arpaio sigue en el cargo.
"Un regalo"
"Fue realmente un regalo (…) Toda la comunidad de Maricopa ahora puede ver que el condado en que vivimos es un condado donde se discrimina abiertamente a la comunidad latina. Y esa conducta es en contra de la ley", dijo a BBC Mundo Lilia Álvarez, una de las organizadoras de la campaña, refiriéndose al reciente fallo judicial contra Arpaio.
Las razones del grupo que promueve la revocatoria –compuesto según dice en su página de internet por demócratas, independientes y republicanos- es "haber visto de todo en los últimos seis años".
Argumentan que no se han investigado casos de crímenes sexuales, que ha habido gastos de millones de dólares en acuerdos judiciales por demandas de maltrato y el, ahora reconocido, encasillamiento racial en contra de hispanos.
"El caso contra Arpaio es lamentable", dice Chris Ford, asesor jurídico para Respeto Arizona en su página de internet.
Barómetro político
La suerte de Arpaio será observada de cerca en el resto del país. A finales de la década pasada, el alguacil se convirtió en uno de los símbolos del descontento en gran parte de la opinión del estado de Arizona y otras regiones del país frente a la inmigración de indocumentados.
El mismo descontento que llevó eventualmente a la aprobación de una ley estatal en 2010 que imponía grandes restricciones a esos indocumentados en Arizona y que en su momento fue vista por sectores conservadores como un modelo a seguir por el resto de la nación.
Sin embargo, desde entonces, el péndulo político frente al tema migratorio ha variado, especialmente desde que en las elecciones presidenciales de 2012 los hispanos mostraran su poder electoral.
El partido Republicano y otros sectores conservadores han moderado sustancialmente su oposición a los indocumentados hasta el punto que muchos esperan que el congreso federal apruebe este año, con el beneplácito de los republicanos, una reforma que apunta a regularizar la situación migratoria de millones de sin papeles.
En ese contexto, la posición política de Arpaio parece más vulnerable.
Carrera contra el tiempo
"El caso contra Arpaio es lamentable"
Chris Ford, asesor jurídico de Respeto Arizona
Sin embargo, los organizadores de la revocatoria del alguacil del condado de Maricopa tienen el tiempo encima. La fecha límite es justo este jueves 30 de mayo y deben reunir 335.317 firmas válidas de votantes registrados.
Y aunque empezaron con buen ritmo: 120.000 firmas apenas iniciaron, a pocas horas de la fecha límite aún no han llegado al objetivo.
Aseguran, no obstante, que la decisión del juez Snow cambió el viento a su favor y han logrado que más personas se interesen en revocar el mandato.
"Mucha gente que todavía estaba indecisa, desde el viernes tiene urgencia de destituir al sheriff que ha sido juzgado como lo que es, como lo que enseña su conducta: un racista", asegura Álvarez.
"Asi que la gente se siente ahora con muchas más ganas de participar en nuestro proceso y de firmar".
Para lograr su objetivo, han instaurado una "campamento de emergencia" que ha dado información durante los últimos cuatro días, las 24 horas del día y que recolectará firmas hasta el último momento.
Lucha de poderes
La campaña de Respeto Arizona ha tenido que vencer no pocos obstáculos. Entre ellos, que los partidarios de Arpaio hayan usando toda su artillería.
Un grupo conservador levantó una demanda con la intención de detener el proceso. Según dicen, no se puede pedir la destitución del alguacil, antes de que hayan pasado al menos seis meses del inicio de su mandato.
Además, la comisión de campaña de Arpaio ha pagado para circular una petición que reúna sus propias firmas para oponerse a la revocatoria.
También se dice que los partidarios de Arpaio cuentan con los recursos económicos que le faltan a Respeto Arizona.
Según Álvarez varios donantes se han retirado por sentirse intimidados. Argumentan que "no existe un candidato claro que pueda enfrentar a Arpaio en caso de que se convoque a una reelección".
Pero Respeto Arizona insiste en sentirse más fuerte que nunca. Dicen que la oficina del alguacil ha mostrado preocupación por la iniciativa.
Durante la temporada de recolección de firmas, éste mantuvo bajo perfil y se alejó casi por completo de los reflectores de la prensa.
Y es que, no es la primera vez que Respeto Arizona gana una de sus batallas.
En 2001 logró destituir a un aliado de Arpaio, el republicano Russel Pearce, entonces líder del senado de Arizona que impulsó la controvertida ley de inmigración estatal de 2010.
Este jueves se sabrá si consiguen una nueva victoria contra otro de los símbolos de la posición más conservadora frente a la inmigración de indocumentados en Estados Unidos.