No tiene nombre. Los investigadores la conocen por su código: CIP 392797.22.

Pero de las aproximadamente 4.500 variedades de papa que existen, ésta ha sido la única que ha demostrado ser capaz de sobrevivir en condiciones extremas como las que hay en Marte.

El tubérculo mostró su increíble capacidad de adaptación durante un experimento llevado a cabo en Lima, Perú, por un equipo de científicos del Centro Internacional de la Papa y la agencia espacial estadounidense, NASA.

¿El objetivo? Entender qué posibilidades tiene una papa de germinar en el hostil entorno del planeta rojo y qué pasos hay que seguir para garantizar una cosecha exitosa.

"(La experiencia) fue muy emocionante. Cuando ya pensamos que no iba a sobrevivir a todos los cambios extremos que introdujimos en el sistema, la papa creció", le dice a BBC Mundo Julio Valdivia, astrobiólogo peruano a cargo de la investigación.

Simulador

Rica en vitamina C, la papa no sólo es un alimento muy nutritivo sino que también crece con gran facilidad allí donde se la plante. Y esta facilidad fue la que la convirtió en la candidata ideal para el experimento.

Andes peruanos

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La papa es originaria de la región de los Andes.

Originaria de Los Andes, "sus distintas variedades han logrado conquistar todos los ecosistemas, tanto de costas, como de selvas y montañas, incluso en zonas de temperaturas muy bajas a más de 4.000 metros por sobre el nivel del mar", explica Valdivia.

Para poner a prueba su versatilidad, los investigadores construyeron un simulador marciano: una suerte de caja metálica donde el tubérculo fue sometido a temperaturas heladas, altas concentraciones de monóxido de carbono, y un sistema de iluminación que reproduce el ciclo del día y la noche de Marte.

La tierra donde la plantaron provino de uno de los sitios más parecidos a Marte que hay en nuestro planeta: un desierto en la costa sur de Perú que se conoce como Pampas de la Joya.

Papas

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De las 4.500 variedades de papas los investigadores seleccionaron 65. Una sola resultó la ganadora.

Ambos lugares tienen una "geoquímica muy similar", señala Valdivia y agrega que el promedio de lluvias en la zona es de menos un milímetro al año.

"La pérdida de agua es mucho mayor que el ingreso, y éste es un fenómeno que ocurrió en Marte hace cerca de 3.500 millones de años, cuando el planeta perdió su atmósfera y empezó a deshidratarse".

Un fenómeno que, ayudado por la fuerza del viento, hizo que ambos sitios se parezcan tanto entre sí pese a la inmensa distancia que los separa.

Papas en el desierto

Ni frita ni al horno, nadie ha probado aún esta superpapa que normalmente tiene un sabor dulzón, aunque los investigadores creen que dadas las condiciones del suelo probablemente sea más salada.

Tampoco parecen ansiosos por hacerlo. Todavía queda mucho camino por recorrer para saber a ciencia cierta si crecerá o no en el planeta rojo.

La siguiente fase consistirá en construir más simuladores donde la papa será sometida a condiciones aún más extremas.

La misión, no obstante, tiene un objetivo bastante más cercano a la Tierra: encontrar una papa que pueda sobrevivir en las zonas más áridas de nuestro planeta donde no prosperan otros cultivos.

El avance de la desertificación sumado al mal manejo de la tierra está dejando zonas donde ya no se puede cultivar nada por la elevada salinidad de la tierra, le asegura Valdivia a BBC Mundo.

"Si con la tecnología que estamos desarrollando podemos hacer crecer papas en Marte, podremos hacer crecer papas en cualquier lado".