En abril 24 de 1994, Magda Montiel Davis, una abogada cubana-estadounidense, participada en una conferencia de tres días en Cuba organizada por el gobierno de la isla.

Montiel Davis formaba parte de una delegación de cubanos en el exilio, de tendencia moderada y política de reconciliación, invitados por La Habana para limar diferencias y tender lazos de comunicación.

Al final de las reuniones, Montiel Davis personalmente expresó su admiración por Fidel Castro y le dio un beso en la mejilla al entonces comandante.

El video del beso, repetido sin cesar en los medios locales, causó una reacción violenta entre los elementos más radicales del exilio en Miami que incluyó amenazas de muerte.

La BBC conversó con Magda Montiel Davis sobre esos eventos y los contrastó con el reciente e histórico apretón de manos entre los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.