Productos de la compañía Kraft Heinz.Derechos de autor de la imagen
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Kraft y Heinz se fusionaron en 2015.

Pudo ser la empresa de alimentos más grande del mundo, agrupando marcas tan conocidas como Oscar Mayer, Lipton, Knorr, Kraft, Velveeta, Bovril, Planters, Heinz, Kool Aid o Ben & Jerry, entre muchas otras.

Sin embargo, la fusión de la compañía estadounidense Kraft Heinz y de la angloholandesa Unilever fue desestimada apenas dos días después de haber sido propuesta.

Kraft Heinz lanzó el viernes pasado su propuesta para adquirir de forma amistosa el control de Unilever, para lo cual estaba dispuesta a pagar unos US$143.000 millones.

Si el acuerdo hubiera seguido adelante se habría convertido en la segunda fusión más grande de la historia, después de la toma de control que hizo la empresa de telecomunicaciones Vodafone de la compañía alemana Mannesmann por un monto de US$183.000 millones.

El resultado habría sido un conglomerado de enormes proporciones, bajo cuyo dominio estarían centenares de reconocidas marcas de productos del hogar, no solo de alimentos, que los consumidores pueden hallar a diario en el supermercado.

Oferta amigable

Unilever es la cuarta compañía de productos de consumo más grande del mundo por volumen de ventas. El año pasado sus ingresos alcanzaron los US$52.000 millones.

Sus acciones se dispararon el viernes 13% cuando se conoció la oferta de compra de Kraft Heinz, el incremento diario más alto que han registrado en las últimas tres décadas, elevando su valor de mercado a más de US$130.000 millones.

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Las acciones de la empresa angloholandesa Unilever se dispararon el viernes, cuando se conoció la oferta de Kraft Heinz.

La oferta de Kraft Heinz, sin embargo, iba más allá pues ubicaba el valor de las acciones de Unilever 18% por encima de su precio de cierre el jueves por la noche.

La cotización de la empresa estadounidense también aumentó 11% el viernes.

Sin embargo, ese mismo día, Unilever emitió un comunicado afirmando que no veía "mérito ni financiero ni estratégico" en la oferta de Kraft.

Durante el fin de semana, los jefes de ambas compañías estuvieron en contacto y este lunes Kraft Heinz anunció que retiraba su propuesta.

Michael Mullen, un portavoz de Kraft Heinz, dijo que el interés por adquirir Unilever fue anunciado en una etapa muy inicial.

"Nuestra intención era proceder a través de un acuerdo amigable, pero quedo claro que Unilever no deseaba buscar el acuerdo. Es mejor alejarse pronto, de forma que ambas compañías puedan concentrarse en sus planes independientes para crear valor", afirmó.

Diferencias

Joe Lynam, correponsal de la BBC para temas de negocios, señaló importantes diferencias entre ambas empresas.

"Kraft Heinz está controlada por el multimillonario Warren Buffet y por la firma de inversiones brasileña grupo 3G. Esta última tiene una reputación merecida por ocuparse de recortar costos, independientemente de cómo esto afecte los puestos de trabajo o las fábricas", dijo.

"Unilever, por otra parte, tiene fama de hacer lo correcto en términos de responsabilidad social corporativa y de protección del ambiente, incluso si eso afecta sus ganancias", agregó.

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La marca de helados Magnum es propiedad de Unilever.

Lynam señaló que tras los contactos entre ambas empresas quedó claro que si Kraft Heinz realmente quería la fusión con Unilever iba a necesitar lanzar una oferta hostil de toma de control que habría terminado siendo muy costosa.

"Mientras más alto es el precio, menos valioso es el acuerdo, lo que llevó a la pronta retirada de la oferta", apuntó.

George Salmon, un analista de la firma Hargreaves Lansdown, consideró que Kraft Heinz iba a enfrentar obstáculos.

"Iba a ser difícil convencer a los accionistas de soltar el control de Unilever, dadas las expectativas de que la compañía va a seguir registrando un crecimiento fuerte en los próximos años", dijo Salmon a la BBC.

Martin Deboo, analista de Jefferies International, coincide en las dificultades del acuerdo.

"Parece que Kraft Heinz había subestimado tanto el valor intrínseco de Unilever como el reto de obtener el control de una compañía cuyos accionistas se iban a oponer a esa medida de forma ruidosa", comentó.

Por lo pronto, los productos de ambas compañías seguirán compitiendo por el gusto de los consumidores en los anaqueles.