Desde adolescentes en Ciudad de México hasta niños de un orfanato en Mongolia. Desde estudiantes en Brasil hasta los hijos de Bill Gates en Estados Unidos.
Todos se cuentan entre los usuarios de un programa de lecciones en internet que está revolucionando la educación tradicional y ya tiene adeptos en más de 200 países.
Khan Academy, el sitio de cursos gratuitos en video fundado por el estadounidense Salman Khan, superó los seis millones de usuarios únicos al mes, con decenas de millones de visitas a sus cerca de 4.000 lecciones.
Algunos cursos han sido traducidos por voluntarios a distintos idiomas, pero un acuerdo firmado este año con la Fundación Slim en México y la Fundación Lemann en Brasil permitirá que por primera vez el contenido completo de Khan Academy esté disponible en otros idiomas, además del inglés.
Durante una reciente visita a Londres, Khan le dijo a BBC Mundo que su misión es ofrecer "una educación gratis, de nivel mundial, para cualquier persona, en cualquier parte".
La academia creció a partir de una necesidad muy concreta, cuando Khan quiso ayudar a su prima adolescente que tenía dificultades con matemáticas.
El exanalista financiero graduado de los prestigiosos Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y Universidad de Harvard jamás imaginó que esos inicios humildes acabarían en un proyecto que le mereció ser incluido el año pasado por la revista Time en su lista de las cien personas más influyentes del planeta.
Todo comenzó con Nadia
En 2004 Salman Khan, hijo de inmigrantes de India y Bangladesh, trabajaba en Boston como analista de finanzas cuando recibió la visita de sus tíos y primos, aún residentes en su Louisiana natal.
Nadia, de 13 años, tenía problemas con matemáticas y su primo mayor ofreció darle lecciones a distancia, bien por teléfono o bien con documentos compartidos en internet.
Cuando otros niños en la familia pidieron una ayuda similar y Khan comenzó a dedicar cada vez más tiempo a sus alumnos, un amigo le sugirió grabar las clases y colocarlas en Youtube.
Para sorpresa de Khan comenzaron a llegar mensajes de agradecimiento de usuarios inesperados, desde la madre de un niño autista que progresaba con las lecciones online, hasta adultos que ingresaron a la universidad después de abandonar sus estudios y una niña en un orfanato de Mongolia en el que ingenieros voluntarios habían instalado computadoras.
En 2009 Khan decidió abandonar su trabajo para dedicarse a las lecciones. Con escasos fondos, el joven recibió la visita de una filántropa estadounidense, Ann Doerr, quien donó al proyecto los primeros US$100.000. Poco después Bill Gates mencionó en el Festival de Ideas de 2010 en Aspen que usaba los cursos de Khan Academy para enseñar a sus hijos.
La Fundación Bill y Melinda Gates acabó convirtiéndose en uno de los principales patrocinadores del proyecto.
Agujeros en un queso
La idea de las lecciones es simple: videos cortos de 10 a 20 minutos en los que Khan explica un tema y ejercicios online para monitorear el progreso con mensajes positivos.
Salman Khan y su equipo
Hay muchos otros cursos en internet, pero Khan Academy es diferente. Las lecciones cubren materias básicas como matemáticas, física, biología y arte en microlecciones que permiten a cada estudiante avanzar a su ritmo.
En matemáticas, por ejemplo, los videos van desde como sumar y restar hasta los niveles más avanzados de álgebra o cálculo, y es el propio alumno el que va "escalando andamios", pasando al nivel siguiente sólo cuando domina el anterior.
"Si yo construyera la planta baja de una casa y el inspector me dijera que sólo el 60% de la misma está bien, jamás construiría el primer piso sin resolver antes los problemas de la planta baja. Pero es lo que hacemos en la educación tradicional", señaló Khan.
"Los alumnos aprueban el curso si responden correctamente un 60% o 70%, pero quedan con agujeros de conocimiento grandes como en el interior de un queso, y pasan al nivel siguiente y siguiente. Al final, los agujeros en matemáticas, por ejemplo, son tantos que el estudiante ya no puede avanzar".
Khan Academy fue incorporada en proyectos pilotos en escuelas, por ejemplo, en el distrito de Los Altos, en California, dando un giro de 180 grados al uso del tiempo de los maestros.
Los alumnos estudian las lecciones online en casa y durante clase hacen ejercicios. Los maestros monitorean en una planilla electrónica cómo avanza cada alumno en su computadora y ve qué alumno "se tranca" y requiere más atención individual del profesor.
En español y portugués
El acuerdo firmado entre Salman Khan y la Fundación Slim busca "dar acceso gratuito a la población de México y Latinoamérica a educación de clase mundial. Todos los cursos se encuentran disponibles sin costo en los portales www.khanacademy.org y www.academica.mx a todas horas, en inglés y en español para estudiantes, maestros, padres de familia y profesionistas", le explicó a BBC Mundo Sara Enríquez Ragel, del programa de Educación Telmex.
"El principal objetivo es la formación acelerada de capital humano en México y Latinoamérica. En el mes de abril ya se contaba con más de 1000 cursos en español en matemáticas, ciencia, finanzas, economía y humanidades".
Algunos críticos, si bien admiran la misión de Khan, apuntan que las lecciones son mecánicas y no se centran en conceptos, o en algunos casos dejan fuera ideas fundamentales. Las críticas detalladas de dos profesores de matemáticas en EE.UU. llevaron a la sustitución de un video.
Pero Khan señala que no le molestan los cuestionamientos. Sus defensores afirman que los cursos no buscan sustituir el contacto directo con profesores y que si los videos están entrando en millones de hogares es beneficioso que sean continuamente monitoreados.
Cuando le preguntaron a Khan durante una charla en Londres cuál es su principal desafío para los próximos meses, respondió "focus", mantener el foco ante el crecimiento constante y los posibles nuevos emprendimientos de su academia.
Pero la misión es la misma. Al firmar el acuerdo con México, Khan recordó: "Estamos hablando de educación, de permitir que la gente alcance su potencial y eso es lo que tanto nos emociona".