Según los críticos, la austeridad que ha impulsado la Troika ha profundizado la recesión en Grecia, España, Italia y Portugal borrando del horizonte toda expectativa de crecimiento y –paradójicamente- haciendo más complicada la reducción del déficit.
En respuesta, la Comisión Europea ha señalado a Irlanda como ejemplo de que los programas de austeridad pueden ser la senda para volver al crecimiento.
En palabras de José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, "Irlanda es la prueba de que hay una luz al final del túnel".
El optimismo de Barroso se basa en la disminución de la tasa de desempleo en Irlanda anunciada poco después que los votantes en Italia le dieron un rotundo no a los programas de austeridad.
Pero no es el único dato. A pesar de cargar con un sistema financiero en ruinas y una seguidilla de ajustes fiscales, la economía irlandesa creció un 1,7% en 2011 luego de tres años consecutivos de recesión.
En 2012, en medio de la pesadilla de la eurozona, la economía irlandesa siguió creciendo, aunque a menor ritmo: un 0,4%. Aún así, comparado con países hundidos en la recesión como Grecia, Italia y España, el balance es positivo.
¿Se puede hablar entonces de un modelo irlandés de austeridad exitosa?
De niño modelo a peor de la clase
Irlanda tiene destino de ejemplo, de modelo a imitar o desechar.
En los 90 y a principios de este siglo fue el "tigre celta", ejemplo de los méritos de una economía desregulada, atractiva para el capital extranjero y con especiales exenciones impositivas.
Con el estallido de 2008 se convirtió en sinónimo de los excesos de la burbuja inmobiliaria y la especulación financiera, con gigantescas deudas acumuladas por seis de sus bancos que obligaron a un rescate de la Troika por unos 85 mil millones de euros
Ahora apunta a ser el primer país que, de la mano de un rescate, podría llegar a financiarse sin tener que recurrir a ninguna ayuda europea o multilateral.
La señal más clara de esto es que a mediados de marzo el gobierno colocó bonos del estado por valor de US$6.500 millones a diez años a una más que razonable tasa de interés.
"Irlanda ha progresado tanto en la consolidación del sector fiscal como el bancario"
Marie Dirone, analista de Ernst & Young
En un año los bonos soberanos irlandeses pasaron de pagar un insostenible interés del 8,5% a uno del 4,1%.
"Es una clara señal de confianza de los inversores en las finanzas públicas. Irlanda ha progresado tanto en la consolidación del sector fiscal como el bancario", señaló a BBC Mundo Marie Dirone, jefa de analistas económicos de la eurozona de la consultora internacional Ernst & Young.
La balanza de pagos registra superávit desde 2010 y las exportaciones han recobrado su vigor de la mano de una fuerte inversión extranjera.
No todo lo que reluce es oro.
El problema es que el vaso está también medio vacío.
La deuda pública aumentó de un 108% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2011 a un 117% en 2012. El consenso entre los economistas es que cuando la relación deuda-PIB supera el 90%, los países enfrentan problemas estructurales.
La fragilidad del modelo quedó en claro cuando este marzo la consultora Ernst & Young recortó su propia predicción de crecimiento para este año del 1% al 0,1%.
Si las cuentas macroeconómicas generan dudas, el panorama social roza la hecatombe.
En febrero un duro informe de la ONG católica Caritas halló que hay unos 750 mil pobres en el país, mientras que casi 1.300.000 personas solo se salvan de esa categorización por la cobertura social del Estado: en total conforman casi la mitad de la población total (cuatro millones y medio).
Según el semanario británico TheEconomist, el modelo irlandés genera dos lecturas distintas al comparar el PIB (toda la producción de un país) y el Producto Nacional Bruto (que mide el ingreso de los residentes en el país y excluye a los extranjeros)
El estudio encuentra que, debido a la fuerte presencia de firmas extranjeras, la brecha entre ambas medidas se ha ensanchado de un 14% en 2007 a un 20% en 2011. Si a las multinacionales les va muy bien con uno de los regímenes impositivos más benignos de la UE (12,5%), a la mayoría de los irlandeses no les llegan ni migajas de la fiesta.
Modelo para armar
La debilidad de Irlanda es su fortaleza y viceversa. Según The Economist, sus exportaciones exceden el PIB irlandés. Cuando cae el comercio mundial –y en especial el de la eurozona– cae la economía irlandesa. En los últimos años las exportaciones solo han crecido un 2% anual, muchos menos que en sus épocas de esplendor.
El capital extranjero la hace vulnerable a sus vaivenes. En 2011, las compañías farmacéuticas constituyeron la mitad de sus exportaciones gracias a una peculiaridad en el mercado de patentes de medicamentos. Con el fin de este régimen en 2012, las exportaciones farmacéuticas cayeron en un 3%.
El problema es que estos altibajos del sector exportador no pueden ser compensados por el consumo doméstico agobiado por deudas gigantescas que, en el caso de los hogares, duplican sus ingresos.
Según el Instituto de Finanzas Internacionales, si la austeridad funcionó un poco mejor en Irlanda se debe a que fue hecha más gradualmente y a que su economía está menos afectada por el empleo estatal o el consumo doméstico.
Estas características hacen que los ocho presupuestos con recortes en el gasto y aumentos en los impuestos solo se llevaran un 1,7% del PIB irlandés entre 2010 y 2012, mientras que en una economía como la de Grecia la austeridad significó una pérdida anual del 5%.
Hoy, el mismo FMI admite que los recortes debieron ser mucho más graduales y que se equivocaron al calcular el llamado "multiplicador fiscal" que mide el impacto de una retracción del gasto estatal.
El FMI había calculado que por cada euro sustraído al gasto público el impacto sería 0,5 euros en actividad perdida cuando en realidad ha sido de entre 0,9 a 1,7.
En economías como Grecia o España, mucho más basadas en el consumo doméstico que en las exportaciones, la diferencia fue mucho más importante que en Irlanda.
Así las cosas, está claro que la solución de la crisis de la eurozona –incluyendo a la misma Irlanda– será por mucho tiempo un modelo para armar.