El primer cajero automático para intercambiar Bitcoins comenzará a funcionar este martes en la ciudad canadiense de Vancouver.

Ubicado en la entrada de un café en el centro, el dispositivo no difiere en mucho de los cajeros tradicionales.

El Bitcoin es una moneda digital que no está controlada por ningún banco o estado y cuyo valor fluctúa según la ley de la oferta y la demanda de una cantidad determinada de Bitcoins disponibles en el ciberespacio.

Esta disponibilidad depende de los mineros o minas, que consisten en potentes procesadores informáticos dedicados a resolver complejos algoritmos matemáticos que generan Bitcoins, y a cambio de su trabajo los dueños de los equipos o "mineros" reciben una determinada cantidad de este oro virtual.

Estos algoritmos a su vez son el "motor" del sistema para realizar unas transacciones que son completamente anónimas y gratuitas entre cuentas, sea cual sea el monto.

La garantía de anonimato es para los usuarios uno de los principales atractivos de esta moneda.

Al igual que otras monedas, se utiliza para comprar bienes y servicios. Algunas empresas –ya sea vendan software, pizza o citas en línea- la están adoptando y la aceptan como forma de pago.

Solo efectivo

Bitcoins

Los bitcoins no están regulados por ningún banco ni estado.

Construidos por la empresa Robocoin, los cajeros tendrán la capacidad de cambiar esta moneda digital por dinero en efectivo y a la inversa.

Para comprar Bitcoins, los usuarios deberán primero escanear la palma de su mano.

Una vez realizado este proceso, "se debe seleccionar la cantidad de Bitcoins que se quiere comprar, y la máquina le dice cuánta plata hay que depositar. Luego el cajero le envía los Bitcoins a la billetera digital que el cliente tiene en su teléfono inteligente o le entrega una billetera de papel en la que figuran los Bitcoins", le explicó Mitchell Demeter, uno de los dueños de Robocoin, al medio canadiense Globe and Mail.

"Si uno quiere vender Bitcoins, es el mismo proceso pero al revés".

El máximo que se puede introducir en el cajero es 3.000 dólares canadienses por día, el equivalente a US$2.900.

El escán se hace para evitar que se hagan transacciones por un monto superior, lo cual iría en contravención de las leyes canadienses para evitar el lavado de dinero, señala Demeter.

En principio, añade Demeter, el dispositivo funcionará solo con efectivo, pero ya están trabajando para que en el futuro las operaciones se puedan hacer también con tarjetas de débito y crédito.

Todas las transacciones que se hagan en el cajero serán anónimas.

Otras cuatro máquinas se instalarán en distintas partes del país a comienzos de diciembre.