Honduras: ¿como el México de 2006?

Las cartas parecen estar sobre la mesa: el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha declarado como ganador de los comicios presidenciales en Honduras a Juan Orlando Hernández, candidato del oficialista Partido Nacional (centroderecha). Su triunfo ha sido saludado por el actual mandatario, Porfirio Lobo y por los presidentes de Panamá, Colombia y -crucialmente- Nicaragua. Del otro lado, el ex presidente Manuel Zelaya, esposo de Xiomara Castro, candidata del Partido Libre y quién, según el TSE, ocupó el segundo lugar, ha dicho que no reconocerán estos resultados y llamó a sus partidarios a protestar en las calles. De acuerdo con los últimos recuentos, Juan Orlando Hernández tiene el 34% de los votos y Xiomara Castro de Zelaya el 28,9%. Y acá se presenta el primer elemento interesante: esto significa que, por primera vez en la historia contemporánea, el Partido Liberal queda relegado a un lejano tercer lugar (con 20,7% de la votación). El bipartidismo tradicional hondureño (por lo menos desde el regreso de la democracia, hace 32 años) parece haberse roto.
El escenario mexicano
Pero hay algo más que llama la atención: la similitud entre lo que ocurre ahora en Honduras y lo que sucedió en México en 2006, cuando el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, desconoció el triunfo de Felipe Calderón, llamó a sus seguidores a hacer protestas callejeras e incluso formó un gobierno paralelo. Es una coincidencia que no ha pasado por alto al doctor Mario Torrico, profesor e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) y especialista en política y democracia en América Latina.El expresidente Manuel Zelaya dijo que su partido no acepaba los resultados de las elecciones.
¿Y los congresistas?
Aquí, el profesor de la Flacso cree que puede haber otro paralelismo con México: aunque López Obrador desconoció al gobierno, los integrantes del Partido Revolucionario Democrático -al que entonces representaba- ocuparon las curules que habían ganado en la Cámara de Diputados y el Senado. "Yo creo que Libre va a desconocer al gobierno pero va a ocupar sus curules. (...) Si Libre impugna la elección en serio, no debería tampoco reconocer la composición del Congreso. Pero dudo que se animen a hacerlo, porque es una cuota importante de poder y de recursos"."El gobierno será reconocido, pero problemas internos sí habrá. Posibilidades de violencia."
Mauricio Torrico, profesor e investigador de la Flacso
Gobierno Hernández
Por lo pronto, Juan Orlando Hernández, el ganador de las elecciones, ha dicho que no negociará la legitimidad de su futuro gobierno.¿Tendrá el nuevo presidente hondureño mano dura frente a las previsibles protestas del Partido Libre?
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