Investigadores en Reino Unido aseguran haber encontrado evidencia de estrés postraumático (conocido como PTSD, por sus siglas en inglés) mucho antes de lo que se pensaba: en el año 1300 antes de Cristo.
El equipo de la Anglia Ruskin University analizó textos provenientes de Mesopotamia, donde se mencionan los cambios que experimentaba la mente como resultado de las guerras.
Entonces, solía ser necesario que los hombres combatieran cada tres años, usando espadas y lanzas.
Los estudiosos hallaron que los testimonios de soldados visitados por "los fantasmas que enfrentaron en la batalla" se corresponden con el diagnóstico moderno de PTSD.
De modo que es probable que el trastorno sea tan antiguo como la civilización humana.